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Cuenca trabaja en la implantación de su Zona de Bajas Emisiones

Abarcará el entorno del Parque de San Julián, pero no las calles Colón o Aguirre

La Zona de Bajas Emisiones de Cuenca comprenderá parte del centro de la ciudad

Cuenca

Cuenca lleva tiempo preparando el terreno para implantar una Zona de Bajas Emisiones en el centro de la ciudad para adaptarse a la legislación en ciudades de más de 50.000 habitantes.

En los últimos años y a través del proyecto Smart City se han instalado sensores de velocidad, de ruido y de calidad del aire para estudiar los flujos de tráfico a motor de la ciudad, y eso está permitiendo delimitar el área del centro que se va a restringir en el futuro, por ejemplo, para coches con la etiqueta B.

Así lo ha explicado en la SER el concejal de Movilidad, Adrián Martínez, que ha señalado que quieren abarcar una zona delimitada por Calderón de la Barca, el río Huécar y el entorno del Parque de San Julián, pero dejando fuera calles como Colón o Aguirre.

En este sentido, ha subrayado que la intención es hacer "un cambio en la forma de movernos" y evitar el uso excesivo del vehículo privado. Ha asegurado que atravesar el centro desde Calderón de la Barca a la calle Noheda no es más ágil que hacerlo circunvalando el barrio por otros ejes, más preparados para absorber el tráfico, como San Ignacio de Loyola o República Argentina. Además, ha asegurado que vendrá a "completar" el proyecto de peatonalización de la calle de los Tintes que está barajando el consistorio.

La Zona de Bajas Emisiones estaría controlada, según el concejal, por lectores de matrículas conectados a servidores de la DGT.

A finales de febrero Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana asignó a Castilla-La Mancha más de 14.400.000 euros para siete proyectos de Zonas de Bajas Emisiones. Cuenca es la ciudad que menos fondos recibe en esta convocatoria, 200.000 euros, frente a los cinco millones que recibirá Albacete o los casi cuatro que se contemplan para Guadalajara.

Contrato arreglos

Asimismo, se ha iniciado el expediente para la contratación de obras de pequeño calado, como bacheado o asfaltado, en distintos puntos de la ciudad. Un contrato de 1,2 millones de euros, que se suman a los 750.000 de 2020 y que el concejal espera tener listo en primavera.