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El "embudo" de Cracovia, una ciudad desbordada de refugiados a 250 kilómetros de la frontera con Ucrania

La ciudad polaca recibe a cientos de refugiados y solo en su estación central duermen cada noche unas 300 familias ucranianas

Estación central de Cracovia, donde duermen 300 familias cada noche. / Andrea Villoria

Cracovia

Polonia es el país que más refugiados está recibiendo, más de un millón desde el 24 de febrero, y a Cracovia, una ciudad a unos 250 kilómetros de la frontera con Ucrania que tiene más de 750.000 habitantes, han llegado más de 100.000 refugiados ucranianos desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania. Las autoridades alertan ya de que no podrán acoger a más gente. El ayuntamiento les ha acogido en equipamientos y hoteles, pagando las habitaciones. Otro de los refugios de los huidos de la guerra es la estación central de la ciudad, donde unas 300 familias duermen cada noche.

Catres en la estación central de Cracovia.

Catres en la estación central de Cracovia. / Andrea Villoria

Entre ellos está Karina, 21 años. Salió de Kiev para escapar de los bombardeos rusos. "Tengo miedo y he llorado mucho", cuenta a la SER. Ella salió de la capital ucraniana hace dos días, pero su padre se tuvo que quedar porque las autoridades no dejan salir a los hombres. Su idea es llegar a Berlín y luego a Bremen (noroeste de Alemania), donde tiene amigos. "Hice la maleta con rota y comida. En Kiev tenía trabajo y ahora no sé qué hacer", explica Karina mientras asegura que lo que realmente quiere hacer es regresar a su ciudad: "Todos los días lo echo de menos".

Karina ha huido de Kiev. Ha viajado a Croacia y su intención es llegar a Berlín, donde tiene amigos.

Karina ha huido de Kiev. Ha viajado a Croacia y su intención es llegar a Berlín, donde tiene amigos. / Andrea Villoria

En esta estación de Cracovia hablamos también con Albert, un voluntario español de Girona que llegó a la ciudad porque habla polaco. Lleva 10 días aquí y explica su labor: "Entregamos tarjetas sim a los refugiados, atendemos a las mujeres con niños, en este andén 4 los que llegan se registran para que les den un lugar donde residir, sobre todo piden ropa, alimentos, y la manera de salir de aquí ya sea en tren o en autobús. La mayoría de las personas a las que atendemos son mujeres con niños pequeños y parejas de ancianos".

Enrique, de Madrid, también echa una mano en Cracovia: "Íbamos a la frontera pero nos dijeron que el auténtico embudo está aquí". Su misión es llevarse a Madrid a ucranianos para que se reúnan con sus parejas.

Albert, voluntario español en Polonia