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Tres puntos que pueden valer una Liga y un dolor de cabeza para el Real Madrid

Un doblete y una asistencia de Benzema, que acabó con molestias, le dan el partido a los de Ancelotti en Mallorca (0-3)

El delantero francés del Real Madrid Karim Benzema marca de penalti el 0-2 ante el Mallorca EFE/ Cati Cladera / Cati Cladera (EFE)

Aunque el partido era de los que se conocen como 'trampa', el Real Madrid cumplió y ganó al Mallorca con un estelar Benzema. Pese a ello, la lesión de Rodrygo y las molestias de Mendy y Benzema, autor de un doblete, elevan el precio de una victoria que puede ser capital.

Tres puntos caros para el Real Madrid

Con un inicio marcado por unos tímidos pitos de Son Moix a Marco Asensio, pese a su suplencia, en su vuelta a la tierra en la que fue profeta, el protagonismo rápidamente recayó en josé María Sánchez Martínez. Si bien el inicio fue bueno, marcado por un par de ocasiones claras para cada equipo en lo que parecía que podía ser un disfrute para el espectador neutral, el colegiado poco tardó en mover el foco a la polémica. Casemiro, apercibido de sanción antes del clásico del próximo domingo, cometió una clara falta sobre Ángel Rodríguez y la amenaza de la amarilla empezó a sobrevolar al pivote madridista. Nada más lejos de la realidad: Sánchez Martínez consideró que no merecía castigo y el debate arbitral, tan filosófico como pesado, se adueñó del protagonismo.

Aunque Mallorca y Real Madrid se esforzaban porque el partido fuese vistoso e intenso, la alargada sombra de la dudosa actuación arbitral no dejaba brillar al fútbol. Maffeo, que estaba protagonizando una gran actuación, cazó a Vinicius con una entrada que, por su peligrosidad, tuvo que ser roja. Entre la incredulidad que rodeaba a los futbolistas, el colegiado no pitó falta y acabó amonestando al brasileño por protestar y a Ángel Rodríguez por unirse a la tángana. Así, pasó por debajo del radar el remate del lateral español tras un fallo de Ferland Mendy en lo que pudo ser el primer gol del partido. El fútbol daba igual porque lo importante era la incomprensión y frustración que generaba el arbitraje de Sánchez Martínez.

El descanso siempre sirve para enfriar los ánimos, y así parecía que estaba siendo en este encuentro. Pese a ello, el primer lance entre Maffeo y Vinicius volvió a caldear el ambiente. La intensidad mal entendida se estaba adueñando del partido, dejando que no quedase claro cual era el límite para discernir que era un lance del juego y que era falta. En uno de esos lances, Baba perdió el balón ante Vlaverde, dejando a Benzema en una situación idónea para asistir a un Vinicius que no falló. Con el 0-1 campeando en el marcador, la polémica volvió a tomar el protagonismo del partido con un nuevo lance de Casemiro. Si bien su mano era clara, Sánchez Martínez no amonestó al brasileño, que se marchó poco después con una risa nerviosa que evidenciaba que ni él mismo se esperaba irse sin amarilla. No se le puede culpar, ya que nadie acababa de entender nada en cuanto al arbitraje.

No se podía despegar el encuentro del fatalismo en los lances. Aunque en esta el reglamento poco podía hacer, Raíllo, que fue muy fuerte abajo en un duelo, dejó a Rodrygo fuera del partido. Tal fue el impacto que el brasileño no pudo abandonar el terreno de juego por su propio pie, dejando la duda de como hubiese transcurrido el encuentro si se hubiese marcado mejor la diferencia entre falta y lance. Al menos, poco después, llegó el primer acierto impepinable de Sánchez Martínez, señalando penalti por un derribo de Vinicius en el área. Benzema, desde los 11 metros, no falló para doblar la ventaja de los suyos.

El encuentro, con el 0-2, entró en una fase de valle. Aun así, Benzema no entiende de momentos calmados. Marcelo, que entró por Mendy, puso un gran centro para el francés que, disfrazado de Santillana y Cristiano Ronaldo, puso el tercero con un cabezazo inapelable a la escuadra. Pese a ello, como venía siendo habitual en el partido, cada momento de cal venía acompañado de arena. A la baja de Rodrygo y la de Mendy por problemas musculares, el goleador del Real Madrid se lesionó en la celebración, finalizando el partido con unas preocupantes molestias que hacen pensar al madridismo en el elevado precio de tres puntos que pueden ser claves para cerrar la consecución del campeonato. A la postre (y a la espera de las pruebas a todos los lesionados hoy), no entender de momentos calmados en un partido que podría valer un título, puede acabar suponiendo un problema capital para lo que resta de temporada.