Nueva excursión de los perros lobos checoslovacos
Cinco semanas después de que un niño sufriera una mordedura, estos mediáticos canes vuelven a escaparse de su finca junto al Polígono Norte
Aranda de Duero
Los perros lobos checoslovacos vuelven a ser los protagonistas de un episodio, que esta vez se quedó sólo en un susto. Cinco semanas después de que varios de estos animales se escaparan de una finca de Costaján y mordieran a un niño de 12 años, este domingo un vecino de Aranda, fue a la comisaría de la Policía Local a dar aviso de que había tenido un encuentro con tres de ellos cuando paseaba poco después de las diez de la mañana por una zona cercana al polígono Norte. El hombre tuvo la sangre fría de quedarse quieto y los animales pasaron de largo después de que uno de ellos hiciera un amago de agresividad.
“Me di de morros con tres perros grandísimos, como lobos, igual de grandes; me quedé quieto y uno de ellos me enseño los dientes y después se marcharon y todavía tengo metido el susto en el cuerpo porque eran tres fieras, me volví despacio con cuidado por la carretera y vi que uno de ellos había atravesado la carretera y me tuve que echar para atrás, pero luego ya debió de llegar el amo y les metieron dentro”. Quien cuenta su experiencia es un vecino de Aranda de 73 años. Dice que no quiso presentar denuncia en la comisaría, puesto que al final no llegó a sufrir ninguna mordedura, pero pide públicamente que se adopten medidas para que no vuelva a repetirse un episodio como éste. “Se lo dije a la policía y ni me mandaron pasar desde la puerta me dijeron que ya estaba solucionado me preguntaron si me habían mordido y les dije que si me hubiera mordido hubiera ido al hospital no me pidieron el nombre ni nada y yo lo quería denunciar porque esos perros tienen mucho peligro”, detalla.
Lo cierto es que la Policía Local cuando este hombre se topó con los perros ya estaba a la búsqueda de ellos después de haber recibido a las 9 y 18 una llamada de otra persona. Los agentes, una vez localizados los perros, les retuvieron hasta que el dueño de la finca de donde se habían escapado, una vez avisado, acudió y se hizo cargo de ellos. Tras este episodio, igual que ocurriera en la anterior escapada, levantaron acta por infracción a la Ley de Protección de Animales de Compañía. En este caso es la Junta de Castilla y León la que podría adoptar medidas cautelares para evitar que vuelva a ocurrir algo parecido.