Ana Amado y sus "Lideresas", mujeres anónimas contra el techo de cristal

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Ferrol

Ya ha completado cuatro experiencias diferentes al calor de la iniciativa "Lideresas", pero la última es especial para Ana Amado (Ferrol, 1975), una mujer que transita de la arquitectura a la música o la fotografía, la disciplina con la que abandera un proyecto que ahora ha tomado forma en su propia ciudad.

Comenzó en 2020 en el Villaverde más obrero y el barrio de Madrid hizo las veces de plataforma de lanzamiento para una experiencia que busca abrir los ojos de la sociedad. Si en la capital reunió a las Lideresas de Villaverde Alto, "ellas mismas se llaman así", ahora reúne a tres centros educativos de su ciudad y a dos grupos de mujeres mayores.

"El resultado fue excepcional; un intercambio generacional, con toda la complejidad que supuso la organización", cuenta. Sigue la estela del original, donde sus participantes, que se "conocieron hace unos años realizando actividades en centros de mayores", abrieron un camino para "empoderar" a sus impulsoras.

De hecho, Amado señala que el Ayuntamiento de Madrid "detectó que en los centros los hombres también seguían teniendo la voz cantante". De aquella idea se mantiene un vínculo entre ellas; por ejemplo, siguen compartiendo un programa de radio semanal y están en muchos actos "de tipo feminista".

En Ferrol o en Villaverde, un objetivo común, destapar la lucha contra "el famoso techo de cristal"; sus herramientas, reflejar a mujeres anónimas emulando escenas célebres, pero con protagonistas masculinos. Sin ir más lejos, que la instantánea de Albert Einstein con su desenfadada lengua al aire se convierta en una "Alberta" Einstein.

"El proyecto habla de la ausencia de mujeres líderes, de la proporción muchísimo menor en puestos directivos o ejecutivos; quienes mandan siguen siendo hombres", expresa la fotógrafa. Ahora bien, hay una segunda base, librar la batalla contra la "invisibilidad de las mujeres mayores, el sustento familiar por excelencia".

Ana Amado quiso "conjugar esas dos ideas" y lo hizo a partir de "fotografías reconocibles a nivel internacional". Las repite, "pero dándoles la vuelta", para desembocar en "una reflexión por contraste". Subyace una pregunta, "qué ocurriría si el mundo estuviera liderado por mujeres", y aporta respuestas con catorce escenas, aunque al "continuar en Ferrol añadimos algunas más".

Hay espacio para traducir al femenino imágenes con mensaje del Che Guevara o del legendario beso de Brézhnev y Honecker. Eso sí, la ferrolana también recuerda que en la moda, íntimamente ligada a la cultura que ha rodeado históricamente a las mujeres, "los grandes modistos han sido hombres".

Quizá sea su favorita la instantánea de Einstein, "tengo una colección, querría poder llenar una pared enorme de mujeres científicas". 24 meses más tarde, el planteamiento de Amado pasa por ser un "proyecto en expansión, no está cerrado en absoluto".

Sirve para pensar sobre un "problema universal" y ofrece argumentos frente a alguna que otra "idea demoledora", como asociar una mujer de edad avanzada con una simple "abuelita". A la espera de nuevas paradas en su plan, su balance no puede ser más positivo tras "ver lo bien que funciona ese encuentro intergeneracional" en el que aprender sobre tanto que falta por hacer.