Cantabria cifra en más de 400 millones de euros el gasto atribuible a la pandemia en 2020 y 2021
La factura del coronavirus para las arcas autonómicas supera los 28.700 millones
Santander
La pandemia de coronavirus ha conllevado para las arcas autonómicas una factura de al menos 28.700 millones de euros en estos dos años, que se han destinado principalmente a hacer frente al gasto sanitario, pero también a educación, a políticas sociales y a ayudas para sectores económicos.
Así se desprende de los datos recabados por EFE en las distintas comunidades autónomas, si bien el importe total para combatir los efectos de la pandemia es aún mayor pues Asturias, La Rioja y Andalucía no los han cuantificado.
La mayor parte del "gasto covid" autonómico ha correspondido a la compra de material sanitario, fármacos y equipos de protección y al refuerzo del personal sanitario, sociosanitario y educativo, pero también se han arbitrado ayudas para la supervivencia de empresas y sectores productivos.
Las comunidades autónomas han tenido que enfocar sus presupuestos autonómicos a atender la triple crisis (sanitaria, económica y social) generada por la pandemia inesperada, y han cubierto parte de este gasto extraordinario con los Fondos covid del Estado.
LA FACTURA DE LAS COMUNIDADES
Cantabria cifra en 290 millones el gasto atribuible a la pandemia en 2020 (de ellos 90 en Sanidad) y no ha cerrado aún el de 2021, año en el que Sanidad afrontó un coste de 77'9 millones. Educación ha destinado 30 millones de euros en estos dos años.
La comunidad que detalla un mayor impacto en sus finanzas por el coronavirus es Cataluña: 7.821'8 millones de euros entre el gasto directo (sobre todo sanitario y sociosanitario) y el indirecto o inducido (ayudas a trabajadores y empresas y el aumento de las partidas de la renta garantizada de ciudadanía).
En 2020 la covid supuso para las arcas catalanas un gasto de 3.601'8 millones (de ellos 1.930 en gasto sanitario; 154 en sociosanitario y 1.516 en inducido), mientras que en 2021 se elevó a 4.220 millones, que equivalen al 1'8 % del PIB catalán.
Le sigue la Comunidad de Madrid, con una factura de 5.967 millones, de los que el 59 % (3.506 millones) ha sido coste sanitario, apartado que incluye la edificación y puesta en marcha del Hospital Enfermera Isabel Zendal, con una inversión de 153 millones.
En la educación madrileña, el coronavirus ha tenido una repercusión de 734 millones de euros, principalmente para reforzar el número de profesores y la adaptación de espacios, y el gasto sociosanitario ha supuesto 121 millones, para contratar a personal y habilitar nuevas plazas.
En tercer lugar, se sitúa la Comunitat Valenciana, donde la factura de la covid suma 3.011'5 millones de euros, de los que 1.426'83 corresponden a Sanidad, 306'4 a Educación y 179'6 a políticas sociales, a las que hay que sumar 652'7 millones en ayudas a sectores productivos o 176'5 para ayudas al turismo y Administración local.
La mayoría de ese gasto covid, que fue de 1.227'9 millones en 2020 y de 1.783'9 en 2021, lo han asumido tres Consellerias (Sanidad, Educación e Igualdad y Políticas Sociales, que suman el 63'85 %), mientras que los gastos de personal y de funcionamiento han supuesto las principales partidas.
El esfuerzo económico extraordinario del Gobierno vasco para hacer frente a las consecuencias del coronavirus asciende a 2.274 millones de euros, a los que habría que sumar las medidas fiscales de las diputaciones forales y los ayuntamientos.
El mayor gasto ha correspondido al ámbito sanitario (792 millones), mientras que se han destinado 179 millones a ayudar a las personas más necesitadas, 150 millones a colaborar con el sector de la hostelería y se ha reforzado el personal docente en 1.064 plazas.