El polvo africano pinta de rojo los cielos de la provincia

Los almerienses vivieron ayer un episodio notable de presencia de polvo africano que manchó calles, casas, coches y a los propios ciudadanos que lo sufrieron durante toda la jornada. La ausencia de precipitaciones impidió que lloviera barro, como habían señalado las previsiones, pero no frenó la caída de ese fino polvo en lo que algunos llaman ‘lluvia seca’.

Pero la cuestión es que lo de ayer lunes fue sólo un ‘preaviso’ de lo que ocurrirá hoy, un día en el que está previsto que este fenómeno se intensifique hasta convertirse en uno de los episodios más importantes de las últimas décadas

Más polvo en suspensiónDesde por la mañana ese fenómeno se irá intensificando hasta alcanzar una incidencia que en algunos puntos de la provincia será “extrema”, según la calificaba ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en algunas zonas del levante y del interior almeriense.

En cualquier caso, el conjunto de la provincia sufrirá situaciones de polvo sahariano en suspensión altas o muy altas que, durante la mayor parte de la jornada provocarán nubes rojizas que descargarán el polvo sobre los suelos.

Lluvia de barroSin embargo a partir del mediodía se prevé que lleguen al fin las lluvias que ayer, finalmente, no hicieron acto de presencia al no soplar el viento de poniente con la fuerza suficiente como para desplazar una borrasca que descargó en las provincias de Málaga y Cádiz.

Ese recorrido está previsto que continúe hoy con el desplazamiento hacia el este de Andalucía y que lleguen a Almería a primera hora de la tarde. Desde el momento en que comience a llover las precipitaciones lo serán en forma de barro abundante, acorde con las altas concentraciones de polvo existentes a varios niveles de la atmósfera.

Fenómeno caprichosoLa presencia de polvo africano o sahariano es uno de esos fenómenos que se consideran ‘caprichosos’; lo son porque pueden provocar que las lluvias previstas sean más intensas de lo anunciado, o que eviten que lleguen a producirse, aunque no parece que ese vaya a ser el caso en esta ocasión.

Son también ‘caprichosos’ porque, dependiendo de si llueve o no se pueden medir sus perjuicios y sus beneficios. En el caso de quedarse en un fenómeno ‘seco’ generan un claro perjuicio para personas con asma, alergias o insuficiencias respiratorias ya que las partículas más pequeñas, además de afectar a las vías respiratorias, pueden llegar a la sangre a través de los alveolos pulmonares y provocar serios problemas cardiorrespiratorios, según las investigaciones realizadas por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Si las lluvias acompañan, caerá del cielo ese barro que es considerado como una fertilización natural de las tierras del que se beneficia la cadena trófica porque aporta minerales como el hierro, sulfatos, fosfatos, arcillas. feldespatos o carbono. Ese beneficio es superior al que se produce en el caso de que esa lluvia de polvo sea ‘seca’.