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El polvo del Sáhara eleva a "extremadamente desfavorable" la calidad del aire

La Comunidad de Madrid es una de las regiones más afectadas por la borrasca Celia

Vista del polvo en suspensión que proviene del Sáhara que tras la lluvia acaecida en Madrid este martes ha teñido la ciudad de un color naranja. / Chema Moya (EFE)

Madrid

La llegada de una lengua de polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara, impulsada por los vientos de la borrasca Celia, ha elevado a la categoría de "extremadamente desfavorable" la calidad del aire en amplias zonas del país, por los altos niveles de concentración de partículas PM10, afectando seriamente a la salud.

Así en diferentes estaciones de control de las provincias de Murcia, Alicante, Almería, Madrid, Albacete, Guadalajara, Segovia, Ávila y Burgos, entre otras, la calidad del aire es "extremadamente desfavorable" por las partículas PM10 en suspensión, según los últimos datos del Índice de Calidad del Aire en España (ICA).

En otras áreas de las provincias de Cuenca, el extra-radio de la Comunidad de Madrid, Ciudad Real, Valladolid y León, la calidad del aire es "desfavorables o muy desfavorable", según el índice del ICA que también apunta a que esta situación "podría alargarse las próximas horas". En ciudades como Madrid, desde primeras horas de la mañana de este martes un manto de color naranja cubre toda la ciudad con una capa de polvo que se asienta en coches, edificios, calles y otras superficies.

Este empeoramiento conlleva una serie de recomendaciones para la salud como, reducir toda la actividad al aire libre o posponerlas para cuando la calidad del aire sea buena o razonablemente buena, así como el uso de protección adecuada para los trabajos que deban ser realizados al aire libre.

Además, para grupos de riesgo y personas sensibles se recomienda evitar la estancia prolongada al aire libre, seguir el plan de tratamiento médico meticulosamente y acudir a un servicio de urgencias si el estado de salud empeora.

Según los expertos, esta situación es la consecuencia de un "excepcional" episodio de polvo procedente del desierto del Sáhara, un fenómeno que no se producía con esta intensidad desde hacía varias décadas y que se dirige de sur a norte por el este del país impulsado por los vientos generados por la borrasca Celia.

Desde la Agencia estatal de Meteorología (Aemet) han alertado también de esta particular situación favorecida por ese viento cálido de origen africano que ha elevado las temperaturas hasta los 20 grados o más en puntos del sureste peninsular y hasta los 18 grados en el Cantábrico oriental.