El proyecto reformado del Nuevo Mestalla no contempla la puesta en marcha de restaurantes, tienda oficial ni el museo del club

València

En el primer punto del análisis del proyecto básico reformado que el Valencia presentó ante la administración hace una semana ya explicamos que la propuesta de Fenwick e Iribarren dejaba sin uso una superficie total superior a los 74.000 metros cuadrados en Cortes Valencianas. El documento no agota toda la edificabilidad de la parcela e indica expresamente que el aprovechamiento máximo de todas las posibilidades que ofrece el terreno “se perfilará en fases posteriores cuando las condiciones económicas del club y las del mercado inmobiliario valenciano sean las oportunas. De esta manera la apertura del Nuevo Mestalla no queda sujeta a decisiones que el plan económico del club no puede asumir en la actualidad”. Es una forma sutil de revelar que Peter Lim no pretende gastarse ni un euro más de los 80 millones que le han caído del cielo gracias a la gestión de Javier Tebas y su acuerdo con CVC.

El mencionado proyecto básico reformado refleja como, por ejemplo, se mantiene gran parte del vacío existente en toda la parte norte del estadio, que en un futuro podría ser completada con diferentes superficies terciarias. Esa zona norte, en paralelo a la Calle La Safor, tiene todavía un área pendiente de edificación, incompleta desde 2009, que está solventada de forma provisional con un muro de contención de tierras a base de pilotes. Los arquitectos hacen una alusión al denominado “proyecto complementario”, en el que estarían recogidas esas novedades que no se representan gráficamente de ninguna manera en el documento que el Valencia envió el pasado martes a la administración.

Algunos de esos locales que quedan “sin uso” en este proyecto son los restaurantes, los locales de ocio, la tienda oficial y el museo del club. Es importante recordar que ese museo era una de las condiciones obligatorias para la entidad de Mestalla dentro del reglamento ATE. Volvemos al espíritu del convenio que se firmó a principios de siglo entre el consistorio y el Valencia: suelo de gran valor a cambio de ofrecer a la ciudad una serie de instalaciones que la hicieran mejor. El museo era una de ellas. Los arquitectos indican que los restaurantes, los locales de ocio, las tiendas y el museo del club “se consideran fuera del objeto de esta licencia ya que su definición formal detallada queda aún pendiente”.

Es en el cuadro de superficies construidas y edificables donde queda patente que la zona de ocio, tiendas y museo no es una prioridad de Meriton en esta licencia. En la planta baja, quedan sin uso 550 metros cuadrados que corresponderían a la tienda del club. En dicho nivel, también quedan en bruto 2846 metros cuadrados destinados a diferentes locales y concesiones. Lo mismo sucede en la grada media o entreplanta. Ahí debería ir en teoría el museo del club (con una superficie de 283 metros cuadrados) y otros locales y concesiones (842 metros cuadrados) que, asimismo, quedan sin uso.