Huelga en la enseñanza catalana. ¿Por qué se ha envenenado tanto este sector?

Barcelona

"Hoy empiezan unas jornadas de huelga en las escuelas catalanas que pueden acabar siendo de cinco días. De momento esta semana será de tres, desde hoy y hasta el jueves. Las razones son diversas. En un documento de los convocantes se argumentan 16, aunque no todas ellas individualmente ni la mayoría, si estuvieran agrupadas, justificarían una medida tan radical, pero sí que destilan las diversas causas de un profundo malestar del sector educativo que viene de lejos.

La excusa merece la pena recordarla, fue el anuncio a bombo y platillo del Juan González Cambray de adelantar una semana el retorno a las clases después de verano y compensarlo, reduciendo la jornada lectiva a intensiva durante todo el mes de septiembre. Una medida que no era nueva porque ya se había aplicado en época del conseller Maragall, pero que se diluyó con el paso del tiempo de aquella medida anunciada, no consensuada, se ha derivado un conflicto que ha hecho cerrar filas a la escuela pública con la concertada, aunque ésta se limite a solo tres días de huelga y no a cinco. El efecto mariposa se ha producido.

La dimisión del consejero es uno de los puntos reivindicativos y las relaciones imprescindibles entre los actores. Para que todo funcione se ha roto. La duda razonable es por qué se ha envenenado tanto este sector elemental e indispensable para el fomento de ciudadanos cultas, responsables y libres. Y aquí es donde la respuesta se pierde en el origen de los tiempos. En los tiempos donde los modelos escolares, sus miradas ideológicas, el blindaje de sus profesionales, la progresiva erosión general de la administración pública, el peso de un determinado funcionariado en la Consejería y los diferentes dirigismos que siempre han luchado entre ellos para imponerse, ¿tendrían alguna cosa que decir para deducirlo? Únicamente hace falta leer los 16 puntos en cuestión y al acabar de hacerlo, detectar que son gotas, si, sólo gotas, pero gotas que han colmado el vaso