Llegan a Vilagarcía los primeros refugiados ucranianos
Esta mañana llegaron a Vilagarcía 37 refugiados procedentes de Ucrania, todos ellos mujeres y niños
Llegan los primeros refugiados ucranianos a Vilagarcía
En medio de mucha emoción, entre lágrimas, fueron recibidos en la zona TIR por las familias que los acogerán en O Grove, Sanxenxo, a Estrada e incluso en Manzaneda. Esta mañana llegaron a Vilagarcía en un autobús fletado la semana pasada por la asociación Galicrania. De la frontera de Polonia salieron 46 personas, aunque algunos se quedaron en París y el País Vasco.
Llegó el autobús y a bordo, mujeres y niños que desciendían con miradas de curiosidad, de asombro por el despliegue. El miedo se había convertido en nervios, incertidumbre ante una situación desconocida, pero también en agradecimiento por lo que están haciendo por ellos en un momento tan difícil de sus vidas.
El siguiente paso será recoger los datos oficiales de cada uno de los refugiados para que puedan contar con un permiso de residencia, y puedan acceder a un trabajo y a la escolarización de los niños. Uno de los problemas principales es el idioma porque ninguno de ellos habla español y precisan de intérpretes para poder comunicarse. Estos 37 refugiados se suman a los llegados este fin de semana: 18 que están alojados entre Caldas y Cuntis y 48 en Lalin.
Cómo serán, cómo vendrán, qué les tenemos preparado eran los comentarios que se escuchaban. Una mujer, que viene de Manzaneda y acoge a tres familias, en total 10 personas, contaba que todavía ayer estaban poniendo el piso que les facilitan lo más bonito posible.
Un matrimonio de O Grove lo tuvo muy claro desde el momento en el que se ha presentado la oportunidad de ayudar. Con su familia estarán a partir de ahora una mujer con su madre y un hijo de 9 años. Para los grovenses el idioma no será una barrera y se preguntaban qué había ocurrido con la ayuda humanitaria en otras guerras.
Mientras, un súbdito ucraniano afincado en Vilagarcía les daba algunas pautas sobre cómo tratar a sus nuevos amigos que vienen de una cultura diferente, unos pequeños consejos para hacer que se sientan cómodos entre nosotros. En Ucrania, estas 37 personas han dejado a sus maridos, padres e hijos. Aquí se sienten ahora más seguros aunque igualmente angustiados por los suyos, sentimientos encontrados