No hagamos demagogia con la muerte

Madrid

La conferencia de presidentes en La Palma ha sido sin duda una buena noticia. Para los que creemos que la política democrática es la mejor forma de organizarla convivencia, en medio de la dolorosa invasión de Ucrania y después de que la extrema derecha entrase en el Gobierno de Castilla y León, con sus mensajes de mentiras, odio, racismo y machismo, es sin duda una buena noticia la reunión de presidentes en La Palma, sin ninguna ausencia, con la declaración conjunta contra la agresión de Putin y en favor de colaborar en la búsqueda de medidas para la sociedad española. Desde luego saldremos ganando si abandonamos por fin la demagogia sectaria para afrontar los problemas económicos provocados por una pandemia y una guerra. No hagamos demagogia con la muerte.

Pero la presidenta de la Comunidad de Madrid protagonizó un momento simpático de disidencia personal al reclamar que el dinero de los fondos europeos destinados a la igualdad, por ejemplo, a la escolarización de niños que permita a las madres trabajar, se dedique a ayudar a las familias. Desde luego eso de la ayuda a la familia da para mucho, para mucho.

En fin, otro problema clave en la política actual es sin duda el precio de la luz.