Policía Nacional y Guardia Civil desmantelan un laboratorio de droga sintética en Miranda de Ebro

Burgos

Agentes de Policía Nacional en colaboración con la Guardia Civil han desarticulado en una operación conjunta una organización criminal dedicada a la venta de droga sintética y desmantelado el laboratorio donde se producía, en Miranda de Ebro (Burgos), ha informado esta tarde la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.

La droga se producía en un piso de un bloque de viviendas donde residía el cabeza de la organización junto a su pareja y en la operación se ha detenido también a otras tres personas. De los cinco detenidos, tres se encuentra ya en prisión.

El Comisario Jefe Provincial de Operaciones, Benito Martínez, ha señalado que, aunque pueda parecer que los laboratorios de droga sintética tienen que ser como en las películas, en realidad suele tratarse de instalaciones pequeñas, como en este caso, aunque con un elevado nivel de producción, sobre todo para cortar la droga y aumentar su valor en el mercado.

En este caso, el momento de la detención se practicaron cinco registros domiciliarios en los que se intervinieron 5.500 gramos de ‘speed’, de los que se podrían extraer 12.000 dosis con un valor total de 152.000 euros; 2.000 gramos de hachís, de los que se podrían extraer 3.000 dosis con un valor total de 15.000 euros; 300 gramos de cocaína, de los que se podrían extraer 600 dosis con un valor de total de 20.000 euros; 3.000 gramos de marihuana; 1.000 gramos de ketamina (anestésico con propiedades similares al LSD).; y 900 gramos de cristal.

También se encontraron en el registro un muestrario con pastillas de éxtasis, pasa su exhibición a posibles clientes; tres vehículos, diversos útiles y sustancias de corte; así como utensilios para la elaboración de droga de síntesis, diversa munición de procedencia desconocida y armas blancas prohibidas.

Esta operación, la primera en la que se desmantela un laboratorio de drogas sintéticas en Castilla y León, se inició a mediados del año pasado y, debido a su complejidad, se ha dividido en tres fases.

En un primer momento, se inició la localización de un posible laboratorio de drogas sintéticas en la provincia de Burgos y se intentó identificar a todos los integrantes de la organización criminal que gestionaba la droga para evitar que pudieran recomponer el grupo.

En ese momento, los agentes comprobaron que varias de las personas investigadas estaban siendo objeto de seguimiento por la Guardia Civil del País Vasco y Burgos y por unidades de la Policía Nacional de Galicia y Madrid. Los integrantes del grupo, todos ellos de nacionalidad española, tomaban muchas medidas de seguridad, tenían una gran infraestructura de domicilios y se movían en un amplio territorio.

La primera fase de la investigación ha permitido desarticular por completo la organización, sin dar opción a posibles agrupaciones en el futuro. La segunda fase se orientó a definir de manera concreta el rol desempeñado por cada integrante dentro de la organización, para conocer con claridad el entramado y las funciones desempeñadas por cada miembro. El objetivo de la tercera fase fue conocer el ‘modus operandi’ de la organización en conjunto, para conocer las vías de provisión de la droga y la manera de distribución en España.

Como resultado, se ha desmantelado el laboratorio en el que los detenidos adulteraban la droga que recibían por sus canales de abastecimiento, para aumentar su peso con otras sustancias y así multiplicar los beneficios en su distribución al menudeo entre sus clientes, aumentando también la capacidad nociva de estas sustancias para la salud de los consumidores.