Una protectora de La Paca (Lorca) ofrecerá terapias con burros para niños autistas

Lorca

Nos adentramos en La Paca, una pedanía lorquina de apenas 1000 habitantes, en las tierras altas de Lorca dónde el sonido de los pájaros y el olor a naturaleza no deja indiferente a nadie. Aquí hemos conocido a Andrea Howe, una británica que vive en España desde hace 16 años y cuatro en esta pedanía lorquina.

Esta británica está muy concienciada con el medio ambiente y con los animales. Tiene 85 asnos y de ellos, 47 están en La Paca. A todos los ha rescatado porque fueron abandonados o maltratados. A través de su protectora, Andrea's Animal Rescue y The Henrietta Foundation Andrea, una organización benéfica, quiere cuidar a los burros para ofrecerles una segunda oportunidad. Con su ONG quiere recaudar fondos para poder mantener su finca.

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Hace cuatro años, cuando Andrea aterrizó en la Paca acogía a perros, gatos, cerdos y todo tipo de animales pero finalmente se decantó por los asnos porque son los que más cuidados necesitan.

"Todos los meses supone un gran coste económico porque hay que darles de comer, pagar a los veterinarios, herreros y mantener la finca. A través de nuestra web recibimos donaciones y también realizamos actividades con los centros educativos", relata esta inglesa a Radio Lorca quien nos cuenta que en un futuro les gustaría abrir una vez al mes al público para que los niños y familias puedan conocer a estos animales. La idea es que los visitantes puedan pasear, alimentar y cuidar a los asnos.

Terapias con los niños autistas 'asnoterapia'

Una novedad muy importante de esta organización benéfica es que quieren realizar terapias con niños que presenten trastornos del espectro autista. Según Howe, los burros influyen tranquilamente en los niños y en los adultos, también tienen una actitud muy especial y una disposición muy amistosa. "Los burros son capaces de comunicarse con los niños de una manera muy especial", indica Andrea Howe.

Los encuentros con asnos, según los psicólogos son una terapia de gran ayuda contra el estrés, la ansiedad e incluso la depresión. Los burros están adaptados para tratar desórdenes emocionales, dada su cariñosa naturaleza y su respeto intuitivo al espacio personal.

En la actualidad Andrea's Animal Rescue alberga medio centenar de burros y con su proyecto no solo quiere mejorar las instalaciones para acoger a más ejemplares abandonados sino que quiere realizar terapias con burros para niños autistas y actividades escolares.