Así suena el regreso de Los Fresones Rebeldes
'Cada San Valentín' es la primera canción de la mítica banda de los 90 en más de 20 años. Hablamos con Felipe, Ana y Quinito de su regreso
Solo estuvieron un lustro en activo, solo sacaron dos discos, pero Los Fresones Rebeldes dejaron huella a finales de los '90. La banda se formó en Barcelona, después de unas cuantas idas y venidas, entradas y salidas de gente del grupo. Como todo en aquellos años, recuerdan ahora, "ibas a festivales, conocías a gente, hacías amistades, te presentaban a más gente, una cosa lleva a la otra...". Sus canciones eran sencillas, de un par de minutos, que bebían los sesenta y las bandas de chicas de la Motown, el punk, la new wave, y la nueva ola madrileña.
Su primer éxito fue Al Amanecer, en 1996, con un vídeo en el Parque de Atracciones de Madrid y que es hoy emblema de una generación. A partir de ahí Subterfuge Records se interesa por ellos, editando su primer disco: '¡Es que no hay manera!'. Un álbum lleno de grandes éxitos con los que se dieron a conocer como la gran esperanza del pop. Después de separarse definitivamente en 2001, después de dos discos y algunos cambios en la formación, Subterfuge ahora los recupera. Los Fresones Rebeldes están compuestos hoy por Joaquín Felipe Spada, Ana Vaquero, Quinito y Roge. Felipe y Ana son pareja, Quinito es su hijo, un chaval de 16 años que sustituye a la anterior bajista.
Los Fresones Rebeldes: 'Cada San Valentín'
Más de 20 años después de su separación, Los Fresones Rebeldes publican este nuevo tema, 'Cada San Valentín', que nos presentan en exclusiva en la Cadena SER. La canción estará disponible en todas las plataformas digitales este viernes 18. Formará parte de un EP, 'Amor y tonterías', que se espera para junio. Antes, el 1 de abril estarán en la Sala El Sol de Madrid y el 24 de junio en el Foro Indierocks de Ciudad de México, entre otras citas aún por desvelar.
¿Por qué decidís sacar nuevo material ahora? ¿Cómo y de quién parte esa idea?
Felipe: La idea surgió antes de la pandemia, hace tres años y pico que Subterfuge nos preguntó si queríamos sacar algo. Nos reunimos y dijimos que adelante. Inés (Inés Bayo, vocalista fallecida en 2019 a los 45 años) estaba delicada y nos dijo que no estaba ni para giras ni para grabar cosas nuevas. El resto sí, estábamos a punto de entrar en el estudio cuando llegó el virus.
Imagino que os lo habrán pedido antes, muchas veces, lo de volver con material nuevo
Felipe: Sí, pero nos separamos en el 2001 y en este tiempo hemos estado haciendo otras cosas de música, participando en otros grupos y a veces haciendo nada. Tenemos otro trabajo, tenemos familia y la vida en general. Pero todo empezó porque en México, de pronto nos enteramos de que éramos un grupo de culto en el mundo indie allí. En 2012, cuando llevábamos separados 11 años. Así que estuvimos tocando un par de veces en México, en 2014 y 2015.
Quinito, tú eres la nueva incorporación del grupo. Este gusto por la música lo has mamado en casa, claro.
Quinito: Desde que era pequeño, mi padre siempre me ha puesto música, me ha alimentado de música. Y las canciones de Los Fresones, junto a otros grupos que ha tenido mi padre, me han sonado desde los cinco años o antes. Es un mundo con el que he crecido, con el que me han educado desde hace mucho tiempo.
Ana: Pero también porque a él le gusta, eh
Quinito: Sí, a mí me gusta, porque es verdad que a mi edad suele gustar otro tipo de música y otro tipo de aficiones también. Para mí, poder formar parte de un legado como el de Los Fresones Rebeldes, que ha dejado mi padre, es un honor y un sueño.
Felipe: Bueno, el sentimiento es mutuo. Hay que decir que él por su cuenta es un gran intérprete de viola clásica. Ha cogido la música por el lado serio y yo también. En el momento en el que necesitábamos bajista para la próxima temporada, le dije: oye, ¿te ves aprendiendo a tocar el bajo? Y tiene un talento natural que no lo ha heredado, es superior. Así que en muy poco tiempo se ha puesto las pilas.
Ana: Desde pequeñito le hemos llevado a nuestros conciertos, a veces por logística, porque no te queda otra y siempre que se podía, queríamos llevarlos. A él siempre le ha gustado mucho, a nuestro hijo mediano no tanto. No es que nos emperremos en que les tiene que gustar la música, han venido porque no quedaba otra en su momento. Pero ahora, de mayores, uno elige seguir en la música y otro no.
Es muy difícil conciliar dedicándose a esto.
Ana: Claro, y en los conciertos están los viajes también, que nos servían para hacer un poco de turismo allí donde tocabas. Y a él siempre le gustó mucho lo de viajar y ver cosas. A los otros les parecía un rollo.
Quinito, dices que es un sueño y un honor tocar con tus padres. Y una responsabilidad, entre otras cosas.
Quinito: Lo estuve pensando desde que me lo propusieron y antes de decir que sí. Sabía que tenía que comprometerme, aportar todo lo posible, facilitar el proceso… Para mí la calidad de un buen músico es esa: comprometerse con el grupo, colaborar. Ha sido fácil porque tengo un grupo con un líder, que es un guía, que enseña y dirige la banda.
Ana: Te vamos a subir la paga. [Dice Ana mientras Felipe ríe]
Quinito: Me refiero a que hay muchos grupos que no tienen quién manda, quién dirige, cada uno va a su bola, van a su bola y luego graban lo que les dicen. Yo de todas formas había tenido experiencias con la viola en algún grupo de mi padre y de mi madre, así que no es algo nuevo del todo.
Felipe: Algo le he tenido que enseñar, pero a veces él mismo me viene con una canción que ha sacado él solito.
Publicáis ahora 'Cada San Valentín', una canción sobre el Día de los enamorados. Creo que llegáis un poco tarde al 14 de febrero
Quinito: Llegamos puntuales para el año que viene.
Ana: El amor no tiene edad ni fecha, tiene que estar siempre. Hay que celebrarlo cada día.
Felipe: La canción surgió como un regalo de San Valentín. La tradición de San Valentín, y no tengo nada en contra de El Corte Inglés, era hacer un regalo con tus manos para el ser amado. Esa es la tradición original. Ese año andaba peladísimo, así que pensé en hacer una canción y así salió.
Y los jóvenes, ahora, cómo celebráis San Valentín. Con canciones, regalos, nada, qué
Quinito: A ver, mis compañeros pasan, es algo muy personal. Pero no he visto nada en especial a mi alrededor.
Felipe: Nosotros vamos siempre contracorriente.
Ana: Y somos de celebrarlo todo, todo lo que sea celebrar, adelante
¿Por qué un EP, 'Amor y tonterías', después de tantos años, con tan pocas canciones?
Felipe: Porque no tenemos muchas más, básicamente. Estamos en ello. Pero esto es lo que tenemos y también sabemos que los que nos vienen a ver, quieren oír las canciones de siempre. Así que vamos a ir combinando las de siempre con las nuevas, a ver si gustan. No tenemos prisa ni nada que demostrar.
Las de entonces eran canciones pop tildadas como pop infantiloide. ¿Cómo son las canciones de hoy, de amor y tonterías?
Felipe: La temática de nuestras canciones sigue siendo la misma. Sí es verdad que, en esa época, en el amor no me iba bien y era muy fácil hacer canciones de amor cuando no te corresponden.
Ana: Son letras fáciles de recordar, sencillas, como a las canciones que nos han gustado a nosotros toda la vida.
Felipe: Canciones que a mí me han motivado en su momento, que me han hecho a resistir épocas en las que la música que salía, no me gustaba tanto, en la que la vida no me iba tan bien. Soy de estos a los que el DJ le ha salvado más de una noche.
Antes se valoraba más el ritmo que la letra, quizás, o eran mejores los ritmos, que la letra de las canciones. Hoy las letras tienen más peso, nos dicen muchos compositores, letristas, frente a las melodías, no sé si estáis de acuerdo.
Felipe: No lo había pensado. Yo lo que intento es que mis canciones no se parezcan a algo que ya he hecho antes. No demasiado, ya que en algo se van a parecer. En nuestras letras hoy hay un toque de madurez, porque han pasado 24 años desde que sacamos el último disco. Hemos visto mundo y algunas perspectivas cambian un poco.
¿Y os enfrentáis a esas canciones de hace 24 años igual? O las actualizáis de alguna manera
Felipe: No actualizamos las canciones antiguas, intentamos tocarlas siendo los que somos. La definición que hacemos de nuestra música es pop clásico, hecho por guitarras y tambores y como tocado por niños. Así éramos en los 90, cuando ninguno sabíamos tocar. Yo empecé a tocar la batería porque la chica que tocaba la batería no apareció jamás. Mientras tanto, enseñaba al resto a tocar y a cantar. Otro amigo mío, Miguel, se sumó… y salió todo muy espontáneamente. Eso solo pasó una vez. Ya el segundo disco no era como el primero. El primero eran canciones que no sabías si iban a ser editadas alguna vez o no. Con el segundo ya estás más preparado.
Ana: Aún así intentamos mantenerlo simple, porque es lo que distingue a este grupo. Seguimos buscando la simpleza.
¿Y cuál creéis que es vuestro público hoy o a quién os dirigís?
Ana: Son padres ya, para qué nos vamos a engañar. De hecho, hay padres del cole, que nos hemos encontrado, que nos preguntan: anda, pero sois vosotros, si esta canción ya la oía… Es gente que lo vivió de joven, así de claro, que todavía hoy les hace ilusión volver a verlo.
Quinito: A mis compañeros lo que les gusta es la música anime, el K-pop, el reggaetón, el trap y el rap. Pero ya les he dicho a mis compañeros que se pueden venir a un concierto cuando quieran.
Felipe: Les hará mucha ilusión verte, eso seguro, ya veremos si luego repiten o no. Suponemos que este va a ser nuestro público, el de los padres, pero no sabemos, Madrid va a ser nuestro reestreno.
Ana: En Conde Duque, donde tocamos la última vez, había muchos padres con sus niños. Porque la música es algo que se presta a compartir con los niños.
Hemos visto grupos que han vuelto, algunos a pesar de muchas reticencias, grupos con mucha impronta. Para unos es algo puntual, otros siguen. ¿Cuál es vuestro horizonte, qué planes tenéis?
Felipe: Tenemos ganas de recuperar la vieja normalidad.
Ana: Y a ver qué aceptación tiene, nosotros encantados de seguir.
Felipe: Además, ahora con las nuevas tecnologías, podemos ensayar en cualquier momento y reunirnos en cualquier momento. Antes tenía que ser en un trastero a las afueras de la ciudad y eso era difícil de conciliar con el trabajo.
Porque esto lo vais a seguir conciliando con vuestros trabajos
Ana: Claro, somos maestra, auxiliar administrativo y estudiante y, en nuestro tiempo libre, si podemos...
Quinito: Yo quiero estudiar Arquitectura, pero que mi vida gire también en torno a tocar en escenarios. Mover a mucha gente y tocar en escenarios.
Ana: Él sí podría dedicarse a la música profesionalmente, si quisiera, tocando la viola. Pero esto es más como hobby
Felipe: Podríamos haber vivido de la música a finales de los 90 y en el año 2000, cuando estaba descolgando el teléfono todo el día y no paraban de llegar ofertas para tocar aquí y allá. Pero hoy, vivir de la música o de lo que sea, cuesta dinero.