El punto de vista de Pity Alarcón: 'La condición humana'

Murcia

El mundo es un continuo aprendizaje, y raro es el día en el que las noticias no nos invitan a hacer un master sobre la condición humana, quizás porque, en determinadas circunstancias, es cuando se pone de relieve lo mejor y lo peor del ser humano.

Ayer, dos noticias, diametralmente distintas, ocupaban un espacio en los medios de comunicación de la Región. Las dos ponían de manifiesto las distintas maneras de entender la vida, de relacionarnos entre sí.

Una de ellas nos hablaba del desprecio que algunos sienten hacia la vida de los demás, la otra, nos venía a decir que no todos los seres humanos son iguales, que hay quienes si piensan en sus semejantes.

Y si la primera noticia nos hablaba de que un hombre de 57 años había muerto a primeras horas de la mañana de ayer martes, en la carretera de Mazarrón a Águilas, tras ser atropellado por un coche, y abandonado como un perro, junto a su bicicleta, por alguien carente de conciencia (nos preguntamos si esa persona puede dormir en paz), la segunda noticia nos ofrecía una foto en la que aparecía reflejada la otra cara del ser humano. La de la solidaridad, la de la nobleza, la del respeto hacia los demás. Sí, en esa foto aparecía la imagen de Miguel Barruso, un murciano que no dudo en viajar hasta la frontera con Ucrania para recoger a la hija y a la nieta de su empleada de hogar, que han salido de ese país huyendo de la barbarie de la guerra porque, según él, “Ellos, también lo hubiesen hecho por nosotros”.

Dos noticias, dos ejemplos dispares, que nos han de hacer reflexionar sobre la condición humana.

Pity Alarcón