"Hostias, no me jodas": un comensal de 'First Dates' demuestra cómo arruinar una cita sin decir una sola palabra
Mariví reconoce que le entraron ganas de abandonar tras ver a su cita
Madrid
Frantxu ha demostrado este martes en First Dates que no hace falta decir ni una sola palabra para destrozar una cita por completo. Y es que, nada más entrar por la puerta del restaurante dirigido por Carlos Sobera, el alicantino ha conseguido asustar a la que sería su pareja al acceder al programa disfrazado como si un luchador de lucha libre se tratara. Algo que no convencía nada a Mariví, quien tan solo necesitaba unos segundos para llegar a la conclusión de que la persona con la que le habían emparejado no era para ella.
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Mariví llegaba al restaurante de First Dates con el objetivo de encontrar una relación: "Busco a alguien pasional y cariñoso, a mí me va la marcha". Sin embargo, y después de ver a Frantxu, llegaba a la conclusión que saldría del restaurante de la misma manera que llegó: "Hostias, no me jodas". Tras ver a su cita disfrazado de luchador mexicano, Mariví aseguraba a las cámaras de Cuatro que lo primero que pensó es que se quería morir: "He pensado 'Tierra trágame', yo me voy de aquí". Sin embargo, y a pesar de que reconocía que había sido demasiado fuerte, se quedaba sentada por respeto al programa.
Mariví reconoce que Frantxu no es hombre para ella
Después de quitarse la máscara, y mostrar su rostro real, Frantxu seguía sin convencer a su pareja: "Cuando se ha quitado la máscara tampoco me ha gustado físicamente. Es un poquito más alto que yo, pero es poquita cosa para mí". Tras las pertinentes presentaciones, ambos se sentaban a cenar en el restaurante de First Dates. Allí, Frantxu le pedía perdón por su entrada porque entendía que, a alguien que no le gustara ese mundo, podía chocarle demasiado. Sin embargo, esto no sería lo único que le chocaría a Mariví, quien mantuvo la compostura en todo momento a pesar de que la persona que tuvo enfrente no le gustaba nada.
Menos aún cuando empezó a hablar sobre sus aficiones. Y es que, además de aficionado de la lucha libre, Frantxu reconoce que también es un amante de sagas como las de Marvel, Star Wars o El señor de los anillos. También que es coleccionista y que se deja gran parte de su sueldo en todo tipo de objetos: "Es un hándicap porque económicamente es duro". Algo que no le gustaba nada a Mariví, quien reconocía que Frantxu no era para él: "No me gusta. Lo he visto muy friki y la manera en la que ha entrado no me ha gustado para nada".
"Voy a ser abuela y no quiero niños de otras"
Después de que Mariví le explicara que le encantaba salir con sus amigas, viajar y los San Fermines, Frantxu reconocía que le encantaría ir a los San Fermines pero que, el hecho de tener un hijo de 7 años, le impedía hacer ciertas cosas. La estocada final para la cita, pues Mariví tenía claro que no habría segunda cita: "Voy a ser abuela y no quiero niños de otras. Los míos no los va a criar nadie, no voy a criar yo de otras". De esta manera, las posibilidades de una segunda cita se desvanecían por completo.
Después de que Mariví le preguntara a su pareja qué buscaba en la vida, Frantxu le decía que quería una compañera para la lucha de la vida, para el día a día. Sin embargo, era consciente de que pertenecían a mundos completamente opuestos y que su relación no tendría ningún tipo de futuro. A pesar de que Frantxu aseguró que le gustaría tener una segunda cita con Mariví, esta le confesó que no querría nada más con él.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...