Los críticos de la iglesia alavesa siguen buscando el diálogo con el obispo, incluso "con mediación"

Vitoria

¿Qué está ocurriendo en el seno de la iglesia alavesa? Les venimos contando en la antena de SER Vitoria la corriente que ha surgido en Álava y que critica la gestión y algunas de las medidas que ha tomado el actual obispo, Juan Carlos Elizalde. En un inicio fueron 500 los feligreses que firmaron una carta en la que se recogía ese malestar: " Sus decisiones- señalaban- muestran su talante autoritario y chocan con el deseo de participación de muchos creyentes". Ahora esa cifra ha crecido y ya son 700 las firmas que avalan esa postura.

Ese malestar se ha ido concretando en un cruce de misivas entre la corriente círitica, quienes defienden la línea del obispado y el propio obispado. La última carta de los críticos fue entregada la semana pasada al Obispado.

A pesar de lo señalado por el obispo Juan Carlos Elizalde en la antena de SER Vitoria, donde dijo ser absolutamente accesible y estar dispuesto a reunirse, tal encuentro no se ha producido. Desde el sector crítico señalan que "hace 40 días le enviamos una carta en la que había 5 direcciones y teléfonos para que pudiera llamarnos y no nos ha recibido".

En la carta remitida la semana pasada al obispo los firmantes especifican las razones de su malestar. Denuncian, entre otras cuestiones, que se ha "despachado" al equipo sacerdotal que gestionaba el Seminario, que se ha ido colocando y nombrando sacerdotes 'fieles' en parroquias de importancia o que se han roto las lógicas parroquiales de participación eclesial. "En la parroquia de la Esperanza pusieron a nuevos párrocos y arramplaron con los órganos de decisión de la parroquia y de las actividades que hacían; había una actitud muy autoritaria de los sacerdotes", apunta José María Aguirre, firmante de la carta enviada al obispo.

Además, se apunta a que se han establecido  dos seminarios sin consultar al Consejo Pastoral y al Consejo Presbiteral. "Hay dos seminarios; uno lo llevan los 'kikos' y el otro es el diocesano", apuntan José María Aguirre y María Jesús Olarte, también firmante de la carta. "Hay un choque entre la corriente más social y una más cultual" apunta José María Aguirre, que denuncia que el obispo ha traído sacerdotes conservadores de otras diócesis de España y de otros países "por una cuestión de imagen".

A pesar de que son 3 las cartas remitidas al obispo y de que no tienen mucha esperanza de ser recibidos María Jesús Olarte insiste; "estamos dispuestos incluso a un mediador; nosotros queremos dialogar y caminar juntos". A pesar de ello señalan que van a seguir empeñados en la lógica de una iglesia "más comprometida, más participativa y más empeñada en los problemas de la gente".

Y mandan un último mensaje: "Los obispos pasan pero los fieles quedan".