El ansiado y ahora descafeinado regreso a Riazor
Hace 41 años que la Cultural no pisa el feudo coruñés y lo hará el sábado temiendo la reacción del Deportivo

La Cultural volverá a jugar en Riazor tras cuatro décadas de ausencia

León
Era uno de los viajes más apetecibles, una de las fechas señaladas cuando el culturalismo conoció el calendario de la nueva 1RFEF que permitía visitar uno de los célebres estadios del fútbol español. Más aún tras conocer la fecha del partido con la suficiente antelación. Sin embargo, el ánimo de la hinchada está por los suelos y no habrá desplazamiento en masa a Riazor, aunque habrá quien aproveche la ocasión, por si vuelve a tardar en hacerlo. Han pasado más de cuatro décadas y cerca un centenar de leoneses no se lo quieren perder. Treinta de ellos formarán parte del primer viaje oficial de la temporada que sale adelante.
Fue el 22 de febrero de 1981 en uno de los grandes partidos de aquella Segunda División B que se dividía en dos grupos. La Cultural de Jesús Tartilán y de los Millán, Nines, Ríos, López o Celso, entre toros, visitaba a un Deportivo que nunca había caído tan bajo. De hecho tardaría cuarenta años en pisar de nuevo la tercera categoría del fútbol español. Marcó el histórico Gerardo en Riazor para darle un punto al equipo leonés en vísperas de una racha de siete triunfos consecutivos que, sin embargo, no bastó para lograr el ascenso que quedó en manos del Celta de Vigo y del propio Deportivo.
Han sido pocas las presencias de la Cultural en el feudo herculino, pero lo ha hecho en las tres primeras divisiones; en Primera (4-3, temporada 55/56), en Segunda (la primera vez en la campaña 29/30; en la 60/61 logró su única victoria) y en Segunda B (80/81). También se vieron las caras en la Copa del Rey (41/42 y 73/74) y este sábado lo harán en la 1RFEF.
Un partido con escasos alicientes para una Cultural alicaída por los últimos resultados que le han sacado de una carrera por el play-off de ascenso en la que en contadas ocasiones tuvo esperanzas. Ahora teme pagar los platos rotos del poderoso Deportivo, que se ha desinflado. "Es una pena que tenga que venir un golpe tan duro para analizar cosas que no se hacían bien. Hay que recuperar cosas del principio, ciertas señas de identidad que teníamos y darle el valor que realmente tienen", aseguró hoy Alex Bergantiños. En le retina de los culturalistas está aún clavado el escarnio sufrido hace una semana en El Sardinero, lo que. unido a la imperiosa necesidad de reacción de los blanquiazules (está a seis puntos del líder), requerirá una versión a la altura del rival y de un escenario donde se han llegado a dar cita esta temporada más de 20.000 aficionados.




