Valdepeñas (Ciudad Real)

El sector de la Industria de la provincia de Ciudad Real comienza a sentir las consecuencias de los paros de los transportistas en su cuarta jornada de movilizaciones. Una huelga indefinida que está provocando problemas de suministros a diversas factorías, como es el caso de Exide Manzanares. Una factoría que se dedica a la fabricación de baterías y que ha tomado la decisión de paralizar su actividad durante tres turnos, es decir desde la noche de este jueves y toda la jornada del viernes, tal y como adelantaba CMMedia y ha confirmado SER Valdepeñas. Una medida que se toma ante la falta de ácido sulfúrico, cuyo producto es necesario para la fabricación de dichas baterías. Con ello, el secretario de Industria en CCOO en la provincia de Ciudad Real, David Vera, en declaraciones a SER Valdepeñas, ha subrayado que la empresa ha llegado a un acuerdo con los trabajadores para emplear la bolsa de horas ante "esta situación de emergencia".

En este sentido, ese ácido sulfúrico es transportado desde el norte de España hasta esa factoría de la provincia de Ciudad Real y dicho transporte no está siendo posible por los diferentes piquetes informativos. Un transporte que ha provocado que este jueves apenas llegase un camión cisterna con ese ácido sulfúrico. Un camión que, además, debía de ser escoltado por la Guardia Civil desde Asturias para lograr llegar hasta su destino final: Manzanares.

Además, Vera ha asegurado que esta circunstancia en la factoría de Manzanares se extenderá a otras industrias importantes de la provincia de Ciudad Real, puesto que la entrada y salida de mercancías de las diferentes compañías se ha reducido a un 20-25% con respecto al flujo habitual. También, ha asegurado que estos paros parecían que apenas tenían incidencia en el resto de sectores pero la incidencia ha ido en aumento según se han sucedido las diferentes jornadas de movilizaciones.

El sector lácteo, el más perjudicado por su carácter perecedero

Con ello, ha subrayado que el sector industrial da empleo a, al menos, 40.000 personas en toda la provincia de Ciudad Real, aunque esa cifra podría incrementarse hasta las 50.000-60.000 personas si se incluye el sector lácteo. De hecho, este es uno de los sectores más afectados por estos paros, puesto que es un producto perecedero y que apenas cuenta con unos días de conservación antes de su caducidad. En esta línea, Vera asegura que, de momento, el abastecimiento está garantizado, aunque "si esto se alarga en el tiempo y va a más podría estar comprometido el abastecimiento".

También, desde el sindicato CC.OO. han alertado de que las pérdidas en el sector lácteo van a ser importantes, puesto que "una vaca no es una máquina que puedas parar (...) come, produce y si no puedes almacenar esa leche la vas a tener que perder". Una situación que provocaría un grave impacto en este sector de la Economía en la provincia de Ciudad Real. Además, esa leche es necesaria para, a su vez, ser transportada a las diferentes industrias para poder ser transformada en quesos.

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No se descarta la aplicación de ERTE en la Industria si la situación se prolonga

No obstante, Vera ha asegurado que, también, preocupa que no se puede dar salida al producto ya elaborado "hay muchas empresas que tienen los almacenes hasta arriba de stock". Una circunstancia que si se alarga en el tiempo podría derivar en la aplicación de diferentes ERTE, con el objetivo de paralizar la producción al completo y reanudarla cuando la situación se estabilice y se pueda dar salida a los diferentes productos almacenados.

Por todo ello, empresas importantes de la provincia de Ciudad Real, tal y como ha podido conocer SER Valdepeñas, están pidiendo escolta policial para poder dar cabida a sus productos y poder mantener su actividad habitual. Una circunstancia que sí que podría afectar al abastecimiento de algunos productos, siempre que esta situación se prolongue durante más días. Unos paros que fueron convocados por la Plataforma Nacional en defensa del Sector del Transporte y que, entre sus reivindicaciones, están los elevados costes que deben de pagar por los combustibles, así como la imposibilidad de repercutir el sobrecoste al siguiente eslabón de la cadena. Todo ello, porque determinados transportes son subcontratados desde las empresas de transporte a camioneros autónomos o PYMES que, al final, no pueden repercutir esos elevados costes al siguiente eslabón de esa cadena de distribución. Una imposibilidad que, principalmente, se produce porque ellos no son los que pactan los precios sino que son las empresas de transporte que, a su vez, les subcontrata dicho servicio.