Franz Ferdinand y el rock del nuevo milenio

Madrid

En el siglo XXI el rock and roll ha vivido la peor década de su historia. La pérdida de protagonismo tras la cantidad de grandes bandas de los 90 se hizo notoria desde los primeros compases del nuevo milenio. Sin bandas capaces de llenar estadios o de colapsar aeropuertos a su llegada a un país, los nuevos grupos afrontaron el reto de llenar ese vacío sin entrar en el juego o caer en las presiones externas de sellos discográficos o medios especializados.

En aquellos primeros años del siglo XXI fueron apareciendo bandas. The Strokes, Interpool o White Stripes en EEUU crearon los primeros himnos de esta nueva época, The Libertines, Kasabian o Artic Monkeys desde Reino Unido dieron la réplica. Dos décadas después de aquello la mayoría de esos grupos o se han separado o han sido olvidados. Resisten pocos. Uno de ellos son Franz Ferdinand.

"En aquellos primeros momentos la banda era una válvula de escape"

—  Alex Kapranos

Parece mentira que hayan pasado 18 años desde que se editó el primer álbum de la banda escocesa. Un disco que no es tan fruto de la casualidad como suelen ser estos bombazos porque Kapranos entonces pasaba ya de los 30 años. Esa veteranía en el mundo del pop les dio una perspectiva diferente y otra forma de moverse, algo que el propio Kapranos valora como algo positivo. Sin embargo, a principios de siglo Franz Ferdinand era apenas un anhelo, algo lejano, intangible, una posibilidad en el horizonte, algo que podría llegar a pasar pero que cuando lo pensaban lo veían tan lejano como improbable. Quizá porque a los 30 años ya no sueñas con comerte en mundo en dos bocados y simplemente te baste con hacer algo digno y divertido. Conversando con Alex y Bob en un hotel del centro de Madrid todavía sonríen recordando aquellos días y lo que era Franz Ferdinand en sus cabezas, algo muy distinto de lo que ha terminado siendo. "En aquellos primeros momentos la banda era una válvula de escape. Tenías tu vida normal y luego una vida de fantasía con esa banda genial que ibas a montar y era excitante".

A pesar de las pocas expectativas, Franz Ferdinand vendió millones de copias de su disco de debut y de la noche a la mañana se convirtieron en una de las grandes bandas de rock del nuevo milenio. Desde entonces su carrera ha mantenido el pulso editando buenos discos con grandes canciones que los han convertido en una de las pocas formaciones de su generación capaces de llegar a la mayoría de edad. Ahora, 18 años después, la banda presenta en Madrid su primer grandes éxitos y aprovechamos su visita para recordar su debut y este intenso viaje musical.

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El inesperado advenimiento de Franz Ferdinand

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