55.000 castellonenses se dan cita en la Romeria de les Canyes
Este domingo se ha celebrado la primera Romeria desde que llegó el Covid


Poco después de amanecer en la plaza Mayor, con la ciudad sumida en una resaca de vasos, barro y escenarios, los castellonenses se han reencontrado con emoción con la cita que pone de manifiesto la hermandad de un pueblo y la celebración de su fundación.
Más de 50.000 vecinos han empuñado alguna de las 25.000 cañas repartidas por el Ayuntamiento y rematadas con la típica cinta verde, distintivo festivo por excelencia y cuyo suministro se ha visto afectado por el conflicto de Ucrania.Como marca la tradición magdalenera, a las 6.30 horas la campana Vicente ha comenzado a voltear ante la emoción de las personas que ya poblaban la plaza.
Su tañido marca el inicio de la jornada festiva cada año, y da paso al toque de diana de la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Castelló, que ponen banda sonora al arranque de la comitiva y después, ya a las 7.00 ha tenido lugar la "gran despertà" en la calle Santa Mª Rosa Molas y en la plaza del Casal Jove en el Grao a cargo de Pirotecnia Peñarroja.
El particular desayuno romero, la "barreja" y las "figas albardaes" se ha servido por los bares del centro en puestos habilitados para "entonar" el cuerpo para la marcha de 8 kilómetros.Antes de las 8 horas la comitiva oficial se ha concentrado en el Ayuntamiento para, después de la misa de romeros en la Concatedral de Santa María, iniciar la marcha para dejar atrás la ciudad de Castellón en dirección a la ermita de Sant Roc de Canet.
La meteorología ha amenazado con empañar esta cita multitudinaria, después de que ayer fuera necesario suspender la cabalgata del Pregó para garantizar la seguridad de los participantes, pero la lluvia ha respetado las primeras horas de la Romeria y no se prevé lluvia hasta última hora de la tarde.




