¿Hay que hablar a los niños sobre la guerra?

El estado de alarma, el confinamiento, la pandemia y ahora la guerra. Son temas que han irrumpido en nuestro día a día y uno de los retos que nos plantean es cómo explicar, de la mejor manera posible, estas situaciones cambiantes a los menores, a los más pequeños de la casa, que cuentan con una mayor sensibilidad y vulnerabilidad. Y la duda está siempre presente, Si proteger a la infancia ante esta realidad tan cruda o darles explicaciones.

Carlota Pérez Sancho, directora del grado en pedagogía de UNIR, lo tiene claro. "Un profundo sí a hablar de la guerra a los niños y hacerlo de manera proactiva". Apuesta por no esperar a que los niños pregunten, y anticiparnos a esos posibles miedos. Aconseja adaptar nuestro lenguaje a cada uno de los niños conociendo en qué etapa madurativa está el niño. "Sobre todo en lo relacionado con el tema de la muerte ya que hasta los 8 o 9 años no comprenden que es algo irreversible, creen que es temporal, como aparece en los dibujos o en los videojuegos", indica.

Pérez Sancho explica que es importante empezar preguntando qué saben del tema y qué han oído de la guerra. "Partir de ahí y tirar del hilo". Además, remarca que hay que "estar preparado para hablar de una manera sencilla con ellos pero de forma muy honesta y no evitar tocar alguno de los temas". Por ello dice que hay que estar muy preparado, "porque muchas veces nos van a hacer preguntas para las que a veces no tenemos respuestas".

Nunca hay que evitar ningún tema ni ofrecerles frases como "ya lo entenderás cuando seas mayor", ya que estás diciéndole que como menor no tiene derecho a tener algún tipo de información. La experta aconseja además "verbalizar las emociones y normalizar cómo se sienten"

Medios solo como visión positiva

Las imágenes de los informativos "son a veces muy crudas y pueden crear una ansiedad perjudicial para estas edades", por eso aconseja no exponer a los menores de 13 años a informativos televisivos y demás medios de comunicación. Sin embargo, apuesta por dar una visión positiva de las noticias que aparecen en los medios. "Hay miles de personas buenas aportando su granito de arena en este conflicto" y por ello aboga por explicarles que, por muy dura que sea la realidad, existe en el mundo una red de ayuda y de solidaridad. "Hay infinidad de cuentas, de noticias positivas que podemos contarles y reflexionar con ellos".

Papel de los centros educativos

Muchos niños y niñas van a tener como compañeros de clase a menores llegados de la guerra de Ucrania. "Es un nuevo reto al que tenemos que anticiparnos en el sistema educativo español", para desarrollar la empatía entre los escolares y explicarles cuál es la situación que han estado viviendo sus nuevos compañeros.

La experta apuesta por darle una vuelta positiva a este tema y desarrollar el valor de la solidaridad entre los niños y niñas. "Es todo lo bueno que podemos sacar de ello, educar a nuestros hijos en la solidaridad, en la colaboración y en la ayuda mutua". La experta de la UNIR remarca que los niños "no nacen siendo solidarios, este valor se enseña, trabajando de manera colaborativa incluyendo las diferencias de todos ellos".