Javier Rey y Patricia López Arnaiz suben a la cima: "El éxito externo es un arma de doble filo"
Los actores protagonizan la película de Ibon Cormenzana, una historia existencialista y de supervivencia de dos alpinistas que se encuentran en la subida del Annapurna y buscan sentido a su vida
El director Ibon Cormenzana y los actores Javier Rey y Patricia López Arnaiz / Carlos Alvarez/Getty Images / Carlos Alvarez
Málaga
Ante la inmensidad del paisaje hay películas que saben construir momentos muy íntimos. Generar una especie de burbuja ante un entorno imponente que te hace acompañar a los personajes. Eso es lo que consiguen Javier Rey y Patricia López Arnáiz en 'La cima', la nueva película de Ibon Cormenzana presentada en sección oficial en el Festival de Málaga. La conexión y el trabajo de ambos intérpretes eleva esta propuesta que lleva al Annapurna la historia de dos alpinistas que, por diferentes motivos, buscan un sentido a su vida. Él quiere subir esa montaña por primera vez en busca de cierta redención, para enterrar un dolor y poder seguir adelante. Ella es una leyenda, como Edurne Pasaban, y tras conquistar los 14 Ochomil siente el vacío después del éxito. La relación entre ambos, sin trama amorosa, hará que vayan encontrando algunas respuestas en ese camino.
¿Cómo ha sido esta experiencia desde el inicio? Es un proyecto que lleva muchos años
Javier Rey: Desde que nos presentaron el proyecto hasta que los rodamos pasó bastante tiempo. Siempre me interesó el guion, la propuesta, trabajar con Patricia y entonces tenía todo lo que yo busco en una historia. Me gustaba esa cosa de dos personajes en un lugar y desarrollarlos tan profundamente. Me puse al servicio de la peli y de los tiempos para poder hacer, pero es cierto que el proceso fue largo.
Patricia López Arnáiz: Pasa mucho, te acostumbras a soltar y luego volver a proyectos. Desde que nos presentaron y nos conocimos, hasta luego el rodaje. En mi caso fue bastante proceso de documentación, de verme muchos documentales para meterme en ese mundo, tuvimos muchos ensayos para ir haciendo la búsqueda, trabajar con e guion con flexibilidad porque fue teniendo modificaciones, y fuimos descubriendo todo. Eso nos hizo llegar a Benasque ya montañeros, solo nos faltaba la montaña para hacer el trío.
A pesar de lo imponente del paisaje, es un drama íntimo ante esa inmensidad con cuestiones muy existencialistas ¿Eso se trabaja también antes o hay una parte que surge al verte en el propio entorno?
Javier Rey: Son dos cosas. El trabajo previo, porque le echamos horas, Patricia es una actriz que curra muchísimos y llega con unas propuestas muy contundentes a la hora de currar, y luego nos paso algo muy bonito y adictivo que no pasa siempre. Es cuando te entiendes muy bien, a un nivel muy profundo, con tu compañera. Una de las cosas bonitas del viaje es que cada uno hicimos un trabajo muy duro por nuestro lado y luego siento que he vivido una experiencia bastante realista. Esa posibilidad solo te la da si tienes enfrente a alguien con unas capacidades muy muy grandes. La suerte de esta peli ha sido encontrarme a Patricia, siempre que levantaba los ojos, había una respuesta increíble que lo que me exigía era intentar darle una respuesta a la altura. Hubo un nivel de entendimiento que en esas sutilidades para hablar de lo profundo, contarlas, transitarlas, vivirlas, no siempre ese posible y aquí lo hicimos. Eso le da un punto muy especial a la peli.
¿Cómo fue la preparación física, cuál era el reto? No solo en lo climático, sino en lo corporal, al moverte… Habéis rodado en el Pirineo aragonés
Patricia López Arnáiz: Nos llevaron a escalar en roca y en mixto con hielo, eso nos ayudaba para las aproximaciones a las escenas luego con un equipo de especialistas, ellos hicieron escalada real, creo que en Los Alpes. En esos momentos de aproximación tienes que arrancar tú, luego teníamos otros planos que teníamos que estar encaramados. Por un lado, tuvimos ese entrenamiento pero, por otro, cuando te pones esa ropa y llegas a la nieve, ya hay algo que pasa. Aunque no tengamos el lenguaje de un alpinista, hay algo que el propio medio te está poniendo, la dificultad, el viento, el tener que pisar la nieve, las botas… El escenario era real, el vestuario era real, el maquillaje te ponía en el sitio totalmente. Todo eso afecta al cuerpo, el exterior te influye, te afecta y te coloca en un sitio. Hay algo muy potente en estos sitios que se contagia al lenguaje.
Javier Rey: Todo fue por Benasque. Las escenas, por ejemplo, de la tienda de campaña la hicimos de tal forma que cuando salíamos a descansar, salíamos a la nieve. El interior era como un garaje pero hacía frío igual. Estuvimos súper sumergidos en Benasque y en la montaña real.
Es una película donde ronda la muerte pero se habla mucho de la vida, de la búsqueda del sentido de esa vida ya sea de una manera un tanto kamikaze o tras alcanzar el éxito
Javier Rey: La cima es una metáfora también. Nuestra montaña es una montaña física y pero también vital. Los caminos que uno decide hacer para poder transitar por ella, vivirla, transitarla, tirar como buenamente puedes. La muerte en este caso, que es una muerte real y física, también es una muerte del yo interno por épocas oscuras de la vida de uno en las que no es capaz de salir. Que lo intenta a su manera, más torpe o menos torpe, en el caso de los dos personajes están en puntos distintos de esa montaña pero sí hay un punto en común, son dos personajes que intentan vivir y salir de donde están pero solos no son capaces. Necesitan encontrarse el uno al otro, pero no lo consiguen por el otro, lo consiguen por ellos mismos pero el de enfrente es un pequeño chispazo que hace cada uno se cuestione sus propias cosas. Eso es muy interesante, el hecho de que cada uno encuentre en el otro las decisiones para seguir adelante.
Patricia López Arnáiz: A mí me pilló justó cuando me dieron el Forqué. Habíamos empezado a rodar y estaba con el traje de montaña y tuve que venir a Madrid a ponerme un traje largo y unos tacones. Fue antes del Goya. Hay algo muy interesante en esto, es el trabajo con la experiencia del éxito, y la historia del personaje tiene algo que ver con eso. Se trata de diferenciar entre un éxito externo y un éxito interno. El éxito externo, que quizás es con el que en nuestra cultura estamos más en contacto, es realmente un arma de doble filo. Es como perseguir una zanahoria, tú estás persiguiendo ese éxito muy concreto que es ser la mujer más rápida del mundo en hacer los 14 ocho milles, pero es como una idea de que eso te va traer algo. Y cuando eso es externo y ocurre, lo has conseguido y dejas de tener un objetivo, se acaba ese reconocimiento exterior, tú te quedas en la nada, te quedas en el vacío. Si has descuidado lo otro, te das cuenta de que realmente nunca es como creías, siempre hay una imagen abstracta, la manera en que imaginamos el éxito nunca es como luego resulta el éxito. Te puede traer muchas alegrías, pero también hay una parte de ti que no se llena. Lo interesante de la peli es que se da cuenta de que tienen que ver con lo interior, es lo que la saca del agujero, no es un reconocimiento que viene de fuera, viene del otro, sino de una emoción. Jugártela, salvar la vida a un compañero, ir a la muerte porque hay algo interno que te mueve. Ya es otra opción, ya es otra cima, ya es otro éxito distinto. Ese es el descubrimiento y la alquimia que ocurre entre ellos dos.
¿Y el carácter vasco es divertido explorarlo así?
Patricia López Arnáiz: Como soy vasca, me era todo muy familiar - Risas - El rollo montañero, estar con esa ropa, me era muy familia estar en un refugio de tierra, el jugar el carácter tosco… No creo que los vascos seamos toscos, pero fue divertido jugar la cosa seca y parca de ella porque yo no soy así. Me gustaba ser gruñona, ser borde y ponerme en ese sitio de que no tengo que ser simpática contigo. Eso llevado al extremo de que aparezca Javier y lo tengo que cuidar.
¿Cómo veis la situación del cine en salas? Hay muchas películas, pocas funcionan, se olvidan rápido, ¿cómo se convive con esa situación mientras hay muchos proyectos para vosotros?
Javier Rey: El cómo vayan los números se nos escapa un poco. Nuestra labor es intentar hacer las pelis lo más bonitas posibles, tanto para que la gente vaya al cine y poco más podemos hacer. Al final las dinámicas de consumo, el cómo se muevan, si los éxitos son más o menos efímeros, eso ya es complicado porque todo va cambiando siempre. Desde que me dedico a esto siempre se habla de que la industria está cambiando y deber ser que antes también, seguimos en un proceso así que la pandemia ha afianzado con otros hábitos de consumo. Ya un éxito no es solamente los números que haces en taquilla y creo que estamos intentando comprende eso. A mí como cinéfilo y espectador me gusta ir al cine, escuchar runrún, que haya gente, comentar la peli al salar. Ahora la gente está más perezosa pero creo que irán volviendo con cierta normalidad a las salas, no sé si es la realidad o mi deseo.
José M. Romero
Cubre la información de cine y series para El...Cubre la información de cine y series para El Cine en la SER y coordina la parte digital y las redes sociales del programa. Los Goya, los Feroz, el Festival de Cannes, Venecia, San Sebastián y Málaga son paradas obligadas durante la temporada audiovisual.