La convocatoria del PERTE del vehículo eléctrico llega al BOE
El BOE publica este viernes la convocatoria del primer PERTE –el del vehículo eléctrico y conectado— que prevé la llegada de casi 3.000 millones de euros de ayudas para la industria de la automoción, con el objetivo de impulsar nuevas formas de movilidad. Analizamos el impacto que esta convocatoria puede tener con José López-Tafall, director general de ANFAC.
La convocatoria del PERTE del vehículo eléctrico llega al BOE
Madrid
“Os animamos a que a partir de ya esos proyectos en los que hemos ido trabajando con todos vosotros se puedan concretar en este gran programa que va a movilizar cerca de tres mil millones de inversión pública con un efecto tractor en toda la cadena de valor” así lo anunciaba esta semana la ministra de Industria, Reyes Maroto, y así lo recoge este viernes el Boletín Oficial del Estado. Se trata de la convocatoria del primer PERTE, del primer plan estratégico de recuperación y transformación de la economía española destinado al sector de automóvil.
Se trata de una convocatoria que destinará 2.975 millones de euros —1.425 millones en préstamos y 1.550 en subvenciones— de ayuda a la industria del automóvil para el despliegue del vehículo eléctrico y del vehículo conectado. Se trata de una convocatoria que flexibiliza la condición de que el 30% de las ayudas de cada iniciativa tiene que recaer en las pymes, como se establecía en primer término, porque, según la nueva redacción, se podrá computar también la ayuda equivalente al presupuesto contratado y subcontratado por las grandes empresas con estas pymes. Para optar a esta financiación, los proyectos deben estar formados por, al menos, cinco entidades, que no podrán formar parte del mismo grupo, de las cuales, al menos un 40% deben ser pequeñas y medianas empresas. Además, estas entidades deberán contar con un fabricante de baterías, otro de automóviles y otro de componentes.
Se trata de una iniciativa que, como suelen ocurrir en estos casos no gusta a todo el mundo. “Desde Ganvam instamos a industria a que explique cómo el PERTE va a beneficiar a la cadena de valor si las bases reguladoras excluyen de forma expresa todas las actividades de intermediación o las que tengan como destino el consumidor final. En este sentido, pensamos también que es necesario impulsar mecanismos sólidos para que los fondos europeos de recuperación lleguen de manera eficaz a todas las empresas del sector. Se está utilizando la subcontratación de servicios de las grandes corporaciones para cumplir la condición de que el 30% de las ayudas del PERTE recaigan en pymes, pero esto desde nuestro punto de vista supone un agravio comparativo para todas aquellas que no tienen negocio con las grandes empresas” apunta Tania Puche, portavoz de Ganvam, patronal que agrupa a distribuidores y reparadores de coches.
En todo caso, se trata de un plan que se espera que tenga un impacto importante en términos de empleo y en términos de PIB. Desde el Ejecutivo calculan que este PERTE genere entre 70.000 y 142.000 empleos en nuestro país, con una contribución al PIB de entre un 1 y un 1,7% y que se desplieguen, a lo largo de los próximos años, hasta 110.000 puntos de recarga. “El hecho de que el PERTE de automoción sea el primer parte que se publica yo creo que da una buen mensaje de la relevancia que se da la industria de la automoción, en ese aspecto lo valoramos muy positivamente. El plazo, seguramente nos hubiera gustado a todos, yo creo que empezando por el gobierno, que hubiese salido antes pero también es verdad que es un volumen de ayuda que yo creo que nunca se ha visto en una convocatoria específica y además son fondos europeos, con lo cual, hay que consensuar con ellos, entonces bueno. Ya afortunadamente lo tenemos aquí ahora hay que ponerse a trabajar y a presentar proyectos y prepararlos ” apunta José López-Tafall, director general de ANFAC, en Hora 25 de los Negocios.
Y este, el del vehículo eléctrico y conectado es el primer PERTE que ya tiene convocatoria oficial en el Boletín Oficial del Estado pero no es el único que ha empezado a andar: hay otros seis con un volumen de inversión previsto de casi 11.000 millones de euros. Son el de salud de vanguardia, el de energías renovables e hidrógeno verde, el agroalimentario, el de la lengua, el de la economía circular y el plan para la industria naval aprobado esta semana por el Consejo de Ministros, además de otros tres que aún se están preparando (el PERTE aeroespacial, el de economía de los cuidados y el de los usos del agua).