"La poesía se parece a la amistad: dos buenos amigos inventan un nuevo lenguaje propio"

La falta de poesía es la gran enfermedad de nuestro tiempo, decía hace unas semanas el dramaturgo Paco de la Zaranda. La poesía es un arma cargada de futuro, escribió Gabriel Celaya, y el futuro pasa por una nueva generación de poetas que sigue rompiendo los corsés del lenguaje. Decía Octavio Paz que la actividad poética es revolucionaria por naturaleza. Así que hemos juntado a tres jóvenes poetas para conocer sus inquietudes, para saber cuál es su revolución.

• Paloma Chen (Alicante, 1997) es hija de inmigrantes chinos. Es poeta y escritora. Su primer poemario se llama 'Invocación a las mayorías silenciosas', con el que ganó el Premio Nacional de Poesía Viva "L de Lírica" 2020. La discriminación racial, ese sentimiento de no pertenencia, de ser china, española y ninguna de las dos cosas a la vez, ha marcado su poesía.
• Adrián Fauro (Alicante,1994) acaba de publicar 'Odio la playa', su primer libro. Es periodista y librero. Su intención es restarle solemnidad a las palabras, a los poemas, y divertirse escribiendo, estirando el lenguaje, creando nuevas imágenes.
• Vicente Monroy (Toledo, 1989) estudió arquitectura y es escritor, profesor, crítico y programador de cine. Su interés, dice, es la búsqueda del interlocutor a través del lenguaje. Y la poesía le ha abierto muchas puertas para conocer a mucha gente.

Los tres jóvenes nos cuentan en esta charla cuándo y por qué decidieron dedicarse entregarse a la poesía. Unos años por encima o por debajo de los 30, comparten inquietudes y una mirada del mundo, aunque no se consideran una generación, concepto que para ellos está desfasado ya. Prefieren crear lazos de amistad a través de los versos, de la escritura, pues la poesía, dicen, es como la amistad: dos buenos amigos crean un lenguaje propio con el que se entienden, se comunican. Eso es para ellos la poesía.

Su poesía está atravesada por la búsqueda de la identidad y son comprometidos, antirracistas, feministas. Una nueva poesía dentro de un tiempo acelerado y digital. Las redes sociales y la forma de comunicarse a través de ellas también se refleja en sus poemas. Los tres nos cuentan qué escriben, sobre qué escriben y cómo se vive hoy, que no estamos en el Siglo de Oro, de la poesía.