Exhumados los cuerpos de tres guerrilleros del cementerio de Burgohondo

Ávila

'Olivero', 'Antonio' y 'Rubio' son los alias de tres guerrilleros antifranquistas que integraban una partida que se movía entre Ávila y Extremadura. Corría el año 1947. Hacía ya ocho años que había finalizado la Guerra Civil Española y dos de la II Guerra Mundial. Cada vez era más evidente que los aliados no tenían intención de cambiar la situación política en España y que Franco, a pesar de su posicionamiento con la Alemania nazi y la Italia fascista, iba a poder consolidar su régimen. Este tipo de grupos estaba destinado a desaparecer. De hecho al año siguiente, 1948, el Partido Comunista con el que estaban relacionados muchos de estas partidas, dio la orden de desmovilización intentando que pudieran ponerse a salvo en Francia.

Pero para esos tres guerrilleros, esa orden llegó demasiado tarde. Se escondían en una casa de campo dentro del término municipal de Burgohondo. Los tres eran muy jóvenes lo que lleva a pensar que alguno de ellos no llegó a combatir en la Guerra Civil. 'Olivero' se llamaba Andrés Iglesias Prieto, era de la localidad cacereña de Piornal y tenía unos 25 años. 'Antonio' era en realidad Mariano Álvarez Escobar, era el jefe de la partida y el más veterano con 29 años. El benjamín del grupo, 'Rubio' tenía 20 años, era de Madrid y se llamaba Tomás López Gutiérrez.

El 23 de enero de 1947, un operativo de la Guardia Civil asaltó la casa en la que se escondían. En el enfrentamiento murieron los tres. Sus restos fueron enterrados sin identificación en una fosa clandestina dentro del cementerio de Burgohondo. Tiempo después, sus cuerpos fueron exhumados y trasladados a un osario dentro del mismo recinto sin ninguna mención o identificación del lugar y sin que los familiares fueran informados. La semana pasada, técnicos enviados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX) recuperaban los cuerpos y los trasladaban a un laboratorio para su estudio e identificación. Se trata de una iniciativa de la propia Asociación con la colaboración del ayuntamiento de Piornal, origen de uno de los guerrilleros.

Dice el presidente de ARMHEX, José Manuel Corbacho que aunque Castilla y León carece de una ley específica para estas labores, no tuvieron problemas para conseguir los permisos por parte de la Junta y del propio Ayuntamiento de Burgohondo y poder llevar a cabo esta labor. Ahora el equipo antropológico y científico formado "tiene la labor más complicada: recomponer los restos hallados y analizarlos. Si se pueden identificar con el ADN, se los entregaremos a sus familiares para que ellos decidan el lugar de reinhumación.. Si su estado no permite identificar a cada uno de los tres de forma individual e indubitada, lo que haríamos es dejarlos de nuevo en el cementerio de Burgohondo pero identificado las personas que ocupan la tumba, su historia y los trabajos que hemos realizado" dice Corbacho.

Ampliar