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"Quiero que mi familia ucraniana participe en casa para que sienta que este es su hogar"

Conocemos cómo es el día a día de una de las familias de la Ribera que ha acogido a una madre e hija de Ucrania

"Quiero que mi familia ucraniana participe en casa para que sienta que este es su hogar"

"Quiero que mi familia ucraniana participe en casa para que sienta que este es su hogar"

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Ribera del Duero

Hay que saber respetar al pueblo ucraniano que ha llegado hasta nuestro territorio. Han escapado de una cruda y dura realidad, y deben tener su propio tiempo y espacio para asimilar, pensar, y sobrellevar su duelo. Por ello este martes, en nuestro tiempo de Hoy por Hoy, hemos centrado la mirada en quienes les reciben con los brazos abiertos; las familias acogedoras. Aquellos corazones ejemplares que por ejemplo en Gumiel de Izán han decidido acoger a varias familias llegadas de Ucrania, y que también nos han acompañado en nuestros estudios.

Belén Oteo representa a una de esas familias 'receptoras'; ha decidido acoger a una madre e hija ucranianas. Eran tres en casa porque una de sus hijas estudia en Valladolid, aunque regresó este paso fin de semana "y al despedirse este domingo casi se marcha llorando", y ahora son cinco. "Es mucha la emoción y muchos los nervios positivos. Estamos viendo que la gente de Gumiel se ha volcado, y aunque son situaciones de estrés, es positivo. Esto es algo que se hace porque se siente en el corazón, y hay que ser valiente. Yo soy decidida, entiendo que hay gente que le gustaría y lo está pensando pero tiene miedo, y querría decirles que esto no es un problema sino un pequeño inconveniente y que ese problema de comunicación también se resuelve. La mamá de Ucrania me dice que ella y yo nos entendemos con la mirada porque somos mamás, y eso es cierto", reconoce. "Yo me puse en contacto con una ONG y al final el Ayuntamiento de Gumiel buscaba familias de acogida y Cristina Castilla, una de las cabezas visibles de esta iniciativa, se puso en contacto conmigo", especifica sobre cómo se desarrolló la posibilidad de acoger a sus dos nuevas inquilinas.

Belén también ha detallado cómo fueron los primeros instantes en su hogar. "Cuando llegamos a casa, que les recogimos en Soria, les llevé a casa. Y nuestro día a día es como el de cualquier familia, aunque con dos personas más. Les tienes que enseñar cómo se pone la lavadora, porque creo que es muy importante también que ellos puedan participar en todo. Ellas igual quieren fregar a mano, y si así se sienten en casa, pues no me importa que lo hagan. Quiero que no se sientan de prestado. Yo voy a mi aire, y ellas se encargan de integrarse y de hacer su vida, deben sentir que tu casa es su casa", recuerda Oteo, que asevera que "decidimos no poder ningún informativo en casa para que no vieran imágenes", pero la madre ucraniana quiso hacerlo "porque decía que lo que se veía era la realidad" y también se sorprendió "de que la bandera ucraniana estuviera presente sobre el logo de TVE".

Dejarles su espacio

También es clave que puedan tener su espacio. "Cuando hablan con su familia les dejamos en su cuarto a su aire. Y al volver y verles sus ojos rojos, entiendes lo que ha pasado ahí", explica Belén, que cree "que aunque tengamos una carga emocional, hay que hacerla positiva, para que ellos aunque respetes sus sentimientos y su carga, puedan evadirse de todo esto". "Yo tengo un merendero en casa, llegaron cuatro ucranianos más y nos juntamos todos. Les enseñamos las cartas y jugamos al futbolín. Y ver sus caras de felicidad es impagable, porque ves que por un momento se han olvidado de ese problema que tienen en casa", añade, asegurando entre risas que "vamos a tener que crear una peña gomellana de Ucrania".

Tras una reunión para comprobar cómo ha de legalizar su situación en España, esta familia que cuenta con todo el apoyo del Ayuntamiento de Gumiel, escolarizará pronto a una pequeña de seis años que les acompaña. A mayores, el consistorio ha ofrecido un aula para impartir clases, y una adolescente intentará enseñarles castellano como pueda. "Trataremos que aprendan a comunicarse para poder hablar bien español y que puedan tener una oportunidad laboral", dice Belén, que confirma que solo ha podido aprenderse una palabra ucraniana por las quince españolas que ya conocen sus inquilinas.

Cristina, por su parte, siente "como si tuvieras una cierta responsabilidad" en todo este proceso. "Te sientes responsable y quieres ver que todos están bien. Hasta el conductor que nos trajo quiso volver a casa para ver si estaban todos bien. Al final la única tranquilidad es esa, saber que están bien, y con Belén yo lo sé. He ganado a estas personas, y siento admiración por todas ellas", dice emocionada, contando que otras dos familias, de dos y cuatro componentes -dos abuelas con sus dos nietas- están en sendas casas de acogida en el pueblo. "Me cuesta emocionarme porque soy dura, pero es increíble ver la aportación de todos los vecinos, aportando lo que fuera. Hemos creado un grupo de whatsapp con más de 50 personas que se desviven por ofrecerte lo que sea. Gumiel es así", sentencia.

Jorge Alvarado

Jorge Alvarado

Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo...

 
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