Un coche limpio y con las facturas del taller consigue una mejor tasación para su venta en el mercado de ocasión

Burgos

A la hora de vender un coche de segunda mano tenemos muchas opciones, entre ellas la de acudir a una de las empresas que se dedican a la compra de automóviles usados para que nos den una tasación.

Estas empresas tienen la ventaja de que cuentan con profesionales, lo que significa que tratamos solo con empleados, al contrario de la venta entre particulares, donde se pueden recibir cientos de llamadas de personas que lo que pretenden es rebajar el precio.

Cuando vamos a una empresa especializada nos recibirá un tasador, una persona que fija un precio en base a varios puntos con el fin de ofrecer una cantidad justa para el vendedor y permitirá a este concesionario tener también un beneficio.

En Automotor Dursan nos han proporcionado algunos consejos para intentar que el precio por nuestro coche usado sea el más alto posible, porque la tasación depende de muchos factores.

Nunca hay que llevar un coche sucio y descuidado a tasar. Parece una obviedad, pero la suciedad exterior y sobre todo, la interior, son un inconveniente. No solo es la apariencia sino que el vehículo dará la sensación de que no ha sido bien cuidado, por lo que el dinero que nos pagarán se fijará a la baja.

Algo que aporta mucho a un coche usado es que tenga el mantenimiento hecho de forma correcta, en especial su se trata de operaciones que cuestan mucho dinero. Si hemos realizado alguno de esas reparaciones más caras, lo mejor es aportar las facturas del taller. Con ello demostramos documentalmente lo que se ha hecho y el valor de la tasación aumentará de forma considerable.

Cualquier coche usado puede tener desperfectos que le restan valor. Arañazos en la puerta, un parachoques roto, un botón estropeado o una ventanilla que no sube.

Podemos arreglar esos pequeños fallos, sobre todo si la factura no es muy elevada y se puede recuperar lo que se va a invertir. A veces compensa, sugieren desde Automotor Dursan, reparar las averías, porque un vehículo al que no funciona el climatizador, tiene un valor más reducido, o si tiene un problema de culata.

Finalmente, nos recuerdan que un coche con muchos kilómetros no vale casi nada y es posible que sea preferible llevarlo al desguace. Una vez obtenida la tasación, el ‘precio justo’, lo único que falta es hacer cuentas.