Sociedad

Araceli, madre de acogida de tres niños de Ucrania "Estuve once días sin saber nada de los niños y casi me muero"

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Araceli y Carmelo son una pareja de Fuerteventura que durante tres años consecutivos han sido familia de acogida de un menor procedente de Ucrania, Denise que hoy en día tiene 15 años de edad.

Tras once días sin tener noticias del menor ni de su familia, se embarcaron en una búsqueda. Desde Puerto del Rosario, cogieron un avión rumbo a Barcelona y desde el aeropuerto condal partieron en coche de alquiler a Cracovia, gracias al apoyo y a la ayuda de los vecinos de Pájara consiguieron llegar a la frontera de Polonia con Ucrania. A finales de la semana pasada, por fin se produjo el encuentro con Denise, 15 años y sus hermanos, Cristina de 12 años y Nasty de 10.

"El regreso fue lo peor de toda esta odisea. Doce horas de trayecto en coche de alquiler con paradas y papeleo. Por fin tras varios días del extenuante viaje ya están en las Islas. Mañana la más pequeña comienza las clases en el Colegio CEIP de Pájara y Cristina y Denise en el IES de Gran Tarajal", señala esta madre de acogida.

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Araceli ha contado hoy a la Cadena Ser, la felicidad de haber aumentado la familia hasta los ocho miembros, a pesar de que el regreso fue complicado y duro los niños ya están en un hogar, en un sitio seguro. "No he descansado hasta reencontrarme con mis niños. Fuimos en un coche de alquiler a Cracovia. No había trenes, las guaguas venían llenas. El regreso fue un trayecto de doce horas hasta Madrid. La solidaridad de los vecinos de Pájara y de Morro Jable y de las personas anónimas han hecho posible el reencuentro".

Esta madre de Fuerteventura nos cuenta que por fin los niños están felices, para ellos todo es nuevo. Ya el mayor, Denise venía este año a estudiar antes de que estallara la guerra. La mediana tiene más añoranza pero está bien. Los abuelos no quisieron venirse por mucho que lo intentamos y le ofrecí pero no hubo manera. Se volvieron a la frontera cuando nos firmaron toda la documentación necesaria que nos costó mucho. Están en la frontera en los campamentos intentando volver a entrar a Ucrania.

Para Araceli, lo mejor de esta experiencia es que la familia vuelve a empezar con una familia nueva, vale la pena. "Nosotros tenemos 5 niños, ya dos se han ido de casa y ahora somos ocho. Es complicado afrontar todos los gastos porque esto es indefinido hasta que ellos quieran volver a casa. Yo viajaba tres o cuatro veces al año, ahora viajaré una vez. Pero de todo se va saliendo y la vida te va compensando, yo sabía a lo que iba y lo afronto con alegría porque mira están dormidos y están calentitos, han pasado mucho frio. Les hemos dado una oportunidad. Hay muchos niños allí. Yo animo a la gente que a que ayude porque quedan muchos niños por sacar.  Estuve 11 días sin saber nada de los niños y casi me muero. Animo a la gente a que ayude".