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Vientres de alquiler bajo las bombas: la odisea de una pareja española que recogió a sus bebés en Ucrania en una caja de cartón

En Ucrania, a cambio de 40.000-60.000 euros, la mitad de lo cuesta en EEUU, las parejas pueden elegir a una madre dispuesta a llevar a su embrión en el vientre y tener el bebé por ellos. La guerra impidió a una pareja española llegar a Kiev a recoger a sus bebés, nacidos el pasado 3 de marzo fruto de un vientre de alquiler. Esta es su historia

Reportaje EP13 | Vientres de alquiler bajo las bombas

Enviado especial a Kiev

Esta es la historia de dos bebés nacidos en Kiev en mitad de la invasión rusa en Ucrania. Su madre tuvo un embarazo subrogado, y los llevó en su vientre hasta que el pasado 3 de marzo dio a luz. La pareja de españoles que había llegado al acuerdo con la mujer para convertirse en progenitores de los recién nacidos no pudo viajar a Ucrania como estaba planeado por el inicio de la guerra. Hoy los recién nacidos ya están en España.

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La SER ha estado en el piso de Kiev donde se preparó el viaje de los bebés hasta Leópolis (Lviv). Allí estuvieron al cargo de dos niñeras que nos cuentan que los bebés que ahora están en España pesaron al nacer entre 2 kilos y 2,7 kilos. Las niñeras, originarias de Kazajistán, están embarazas y ellas también entregarán a los bebés a sendas familias cuando den a luz, en este caso, en Francia. Tienen 34 y 39 años y es la primera vez que sirven como vientre de alquiler: "La experiencia es difícil", dicen al traductor, al que explican que una de ellas tiene dos hijos y la otra, uno. Cuando les preguntamos por el dinero que cobran por entregar a los bebés, prefieren no contestar: "Es confidencial".

Una de as niñeras cuida del bebé. También está embarazada y entregará a su bebé a una familia francesa.

Una de as niñeras cuida del bebé. También está embarazada y entregará a su bebé a una familia francesa.

Salieron de la capital ucraniana acompañados por una familia en dos capazos con a penas una semana de vida, y emprendieron un viaje hasta la frontera con Polonia que duró 27 horas. Antes, en Leópolis (Lviv) les esperaban sus padres españoles, que viajaron hasta la ciudad ucraniana situada a unos 70 kilómetros de la frontera polaca para formalizar la gestación subrogada. En esta ciudad se produjo el encuentro de la pareja española con los bebés; se los entregaron en una caja de cartón.

Los niños viajaron en una caja de cartón

Fue el 10 de marzo, cuando los bebés tenían tan solo 7 días, cuando se formalizó la maternidad con la firma de los documentos en el registro civil que les permitió salir de Ucrania. Un día después se hizo la traducción jurada al inglés del registro civil por si era necesario en Polonia, y ya por la noche emprendieron el viaje hacia la frontera con Polonia. Allí se toparon con horas y horas de espera a una temperatura de -5 grados con los bebés dentro de una caja de cartón que había sido reforzada por el fondo y en la que se pusieron varias mantitas. La presencia de los recién nacidos agilizó la cola para cruzar, les ofrecieron leche, pañales... hasta un carro de mellizos.

Hoy los recién nacidos ya están en España.

Hoy los recién nacidos ya están en España. / Cadena SER

Desde Polonia viajaron a España en avión: la pareja, los bebés, y la familia que había cuidado de los recién nacidos en Kiev. Son dos mujeres, una niña y un gato al que no dejaron subir al avión y que hizo el viaje en autobús. Las dos mujeres, la niña y el gato se quedarán con los nuevos padres mientras lo necesiten. Los bebés ya han pasado por su primer pediatra español y están en perfecto estado de salud.

Estos padres son los primeros de un grupo más amplio de españoles que intentan traer a sus hijos, fruto de un vientre de alquiler, a España. La ruta de esta pareja ha servido para ayudar a otras a sacar a los niños hacia España. Aún quedan muchos niños por recoger y hay muchas madres a punto de dar a luz.

La polémica por la gestación subrogada

La gestación subrogada es ilegal en España, pero legal en Ucrania, uno de los únicos países de Europa donde esta práctica está legalizada para los extranjeros. Allí no hay limitación sobre la remuneración a la madre gestante, no se requiere ninguna decisión de comités especiales ni orden judicial ni una adopción posterior. Es legal que una pareja española tenga un hijo con esta práctica en un país en el que sí está regulada, como Ucrania. Allí las parejas pueden elegir a una madre dispuesta a llevar a su embrión en el vientre y tener el bebé por ellos por unos 40.000-60.000 euros, la mitad de lo cuesta en EEUU. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores desaconseja desde hace varios años acudir a Ucrania para procesos de gestación subrogada.