Chimy Ávila: "Si me llama España para jugar con la Selección, le digo que sí"
El jugador argentino de CA Osasuna le ha abierto las puertas a La Roja en una entrevista con TNT Sports
El Chimy Ávila ha mostrado en un programa deportivo de su país su disposición a jugar con la selección española en caso de que el combinado nacional le ofreciese esta oportunidad. “Tengo la sangre argentina, pero muchas veces mi cabeza piensa qué estoy haciendo mal o qué pasa que no tengo la oportunidad”, indicó en una entrevista con el canal argentino TNT Sports.
El delantero rojillo no se escondió y admitió lo siguiente respecto al equipo que dirige Luis Enrique: “Tengo los documentos para poder representar a España y, si me citan a las dos (selecciones) juntas, sería difícil elegir. Pero si me llaman de España le diría que sí, no lo dudo”. No es la primera vez que muestra su afecto hacia el país donde juega. En una entrevista con Efe a mediados de febrero recalcó su disposición de lo que ayer corroboró. El Mundial de Qatar se celebrará durante el próximo invierno y el delantero de Osasuna, que atraviesa un buen momento de forma, quiere estar, bien sea con Argentina o con España.
Las declaraciones del Chimy Ávila han saltado justo cuando se ha confirmado que Raúl de Tomás ha caído lesionado en el hombro en los entrenamientos con la Selección. El ariete del Espanyol se perderá los amistosos contra Albania e Islandia. A la espera de conocer quién será su sustituto, el Chimy se ha dejado querer.
El delantero de Osasuna también ha hablado sobre España extraña a su compatriota, Leo Messi: "Sabemos lo que representa y hoy en día jugar contra el Barcelona sin él, cambia muchísimo. La Liga lo extraña muchísimo", reconoció al ser preguntado sobre la salida del astro argentino y actual jugador del PSG.
Duros recuerdos
Además de temas deportivos, durante el tiempo que estuvo en directo, al ‘Comandante’ no le tembló el pulso a la hora de charlar sobre asuntos más personales: “He estado jugando en mi barrio y vi cómo le disparaban a gente delante de mí por un penalti o por no querer pagar las cosas cuando perdió. Ahora sólo tengo dos o tres de los veinte amigos que éramos. Unos están privados de su libertad y otros en un cementerio, esa es la realidad de Argentina y de la gente que se cría en barrios humildes”.
También contó una historia con su hermano y actual futbolista de Boca Juniors Gastón Ávila: “Nos criamos jugando en el barrio. Una vez jugamos una final el equipo de él contra el mío y cuando nos enfrentamos yo le iba tranquilo a trabar y él me fue con todo y me tiró a una zanja. En la próxima jugada le pegué una piña y lo desmayé. Me asusté, empecé a llorar y después fue una tranquilidad cuando se despertó y lo abracé. Después de ese día, que fue un 24 de diciembre, dije que no iba a jugar nunca más contra mi hermano porque cuando entro al campo me desconozco".
“Siempre les digo a los chavales que dentro del campo me peleo con cualquiera, pero lo voy a defender. También les digo que defiendan ese balón que es el que les puede dar la comida a mis hijas”, destacó sobre cómo se toma cada partido el delantero rojillo.