Demasiados frentes abiertos

Asturias

El Gobierno central de Pedro Sánchez tiene demasiados frentes abiertos y el autonómico que preside el también socialista Adrián Barbón se encuentra perplejo y sin saber a qué carta jugar en todo este entramado de golpes políticos, económicos y sanitarios que solo pueden llevar al deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos.

En las últimas actuaciones del Ejecutivo de Sánchez hay decisiones inexplicables, cabezonadas difíciles de comprender por los españoles, sean del signo político que sean. Fundamentalmente, esa negativa a no tomar medidas de forma inmediata sobre la huelga del transporte, con todo lo que ésta implica en el entramado socioeconómico del país: el desabastecimiento y los graves problemas de funcionamiento para muchas empresas. Como decía una mujer en la manifestación celebrada ayer miércoles en Avilés, no se entiende que haya que esperar al día 29 para que el Gobierno intervenga. “¿Qué ye, que ese día hay milagros y no lo sabemos?”, proclamaba.

No es que los huelguistas estén dispuestos a seguir con el bloqueo si el Gobierno no negocia con ellos, es que esa falta de celeridad está haciendo incluso que organizaciones de transportistas hasta ahora contrarias a la huelga se estén sumando a ella. Como se ve, todo un éxito por parte del ejecutivo de Pedro Sánchez. El presidente hace ya días que tendría que haber asumido todo el protagonismo en la resolución del conflicto, una vez visto el fracaso continuado de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Es evidente que la solución no pasa por calificar de ultraderechistas a los transportistas en huelga como hizo la ministra.

En esta coyuntura tan poco favorable para los intereses del PSOE fue reelegido como secretario general de la FSA Adrián Barbón, quien prometió “empatía”, tanto de él como de Pedro Sánchez, con los sectores que lo están pasando mal, y “no dejar a nadie atrás en esta crisis por la guerra de Putin”. Por buenas palabras que no quede. Pero no basta.