El Plan 'Cruz Roja RESPONDE' frente a la COVID-19
Dos años han pasado ya desde que pusieran en marcha la mayor movilización de recursos de su historia
Maleny Palomo, Directora Técnica de Cruz Roja Talavera
Talavera de la reina
Desde que comenzara la pandemia Cruz Roja ha estado cubriendo las necesidades de las personas cuya crisis les ha cambiado la vida.
Maleny Palomo, Directora Técnica de Cruz Roja en Talavera, nos explica que en 2021 han emergido con fuerza colectivos más jóvenes, con necesidades de empleabilidad, pequeños autónomos afectados por las restricciones en sus negocios y, sobre todo, familias con menores de edad, en especial las monoparentales encabezadas por mujeres, con escasos ingresos y dificultades de conciliación, y las familias migrantes con situación administrativa irregular o precaria.
Las consecuencias psicológicas y emocionales que ha provocado la pandemia son muy graves. Cruz Roja ha podido analizar la situación de las personas que ha atendido durante estos dos últimos años, y ha recogido una serie de datos que indican que la situación de las mujeres es peor que la de los hombres; que a los jóvenes les afecta la incertidumbre ante el futuro y la falta de oportunidades; a las personas adultas con responsabilidades de cuidado, la preocupación por sustentar sus hogares y a las personas mayores la soledad y el aislamiento.
La brecha digital es otra de las problemáticas que ha estado presente en esta crisis, ya que hay personas que carecen de los conocimientos para poder hacer gestiones por internet o simplemente no tienen la tecnología necesaria para llevarlo a cabo.
Maleny Palomo nos cuenta que la Cruz Roja en esta pandemia ha estado suminstrando material escolar, como por ejemplo ordenadores o tablet, a las familias más vulnerables para que los niños pudiesen asistir a sus clases online, ya que en muchos hogares no podían permitírselo.
Los dos años de pandemia han incrementado la denominada como “economía sumergida de la vivienda”, caracterizada por el subarriendo o el alquiler de habitaciones, la ocupación de viviendas vacías sin electricidad ni calefacción, o el arriendo de una vivienda en situaciones de habitabilidad deficitaria.
Además la pobreza energética acecha en los hogares, las cuales no pueden mantener la vivienda con una temperatura adecuada los meses fríos, lo cúal implica un riesgo grave para la salud de las personas.