'El viaje de ida' del Lazarillo de Tormes por Toledo

Toledo

Esta semana en 'El viaje de ida' que cada miércoles llega al tramo nacional de 'Hoy por Hoy' que dirige Ángels Barceló, Toledo ha tenido protagonismo para conocer más sobre un personaje de ficción: Lázaro González Pérez. Sí, El Lazarillo de Tormes. Del que sabemos que nació en un molino dentro del mismo río Tormes en la aldea de Tejares, que 500 años después es un barrio de Salamanca. Con nuestro compañero de La SER en esa ciudad, Ricardo Montilla hemos conocido el entorno.

El recorrido de Lázaro sigue por el puente romano de la ciudad salmantina hasta que llega a la provincia de Toledo. Pero antes tiene que atravesar la provincia de Ávila por una ruta muy concreta y literariamente el autor del Lazarillo obvia esa parte. Esto pudo ser por varias razones pero ninguna está confirmada. En el audio la filóloga Rosa Navarro, de la Universidad Autónoma de Madrid lo explica.

Así llega a Almorox, con mucha hambre. Aquí se produce la anécdota del racimo de uvas y de ahí nos ha dado pie a hablar de vino y conocemos a Maite Sánchez, enóloga de Bodegas Arrayán. Pero el Lazarillo, con mucha picaresca, comía. Llegamos a Escalona, donde dio al ciego el cambiazo de una longaniza asada y tierna por un nabo frío y duro en un mesón.

¿Y esa longaniza se puede comer hoy? se pregunta Àngels Barceló. Nos cuentan que se sigue haciendo en las casas y es una mezcla entre morcilla y chorizo. Pero lo que sí existe en Escalona es el Mesón del Lazarillo con el mismo menú de la época. Está a cargo de Arsenio Gómez.

Volviendo al Lazarillo es aquí donde se libra de la pena de cárcel cuando se vengó del ciego por hacerle vomitar la longaniza. Le hizo creer que saltaba un arroyo cuando lo que tenía delante era una columna de la plaza de Escalona. Y en Escalona abandona al ciego. Huye a Torrijos donde quedan todavía edificios de la época que destaca el cronista de la villa Julio Longobardo.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Sigue así 'El viaje de ida', con esta huida de Torrijos por miedo a la justicia pero todavía en la provincia de Toledo. Llegamos a Maqueda donde vuelve a pasar hambre con el clérigo al que tuvo que engañar con unos supuestos ratones para sacarle unos mendrugos de pan...Y de allí se va a Toledo donde se pone al servicio de un escudero que no tenía donde caerse muerto … Este escudero se buscaba la vida por la ciudad y por las huertas del Tajo que nos describe desde Roca Tarpeya y frente a los cigarrales, Eduardo Sánchez Butragueño, gerente de la Real Fundación de Toledo. El Lazarillo de Tormes se buscaba la vida pidiendo limosna. Hasta que se hizo un pregón contra la mendicidad y los pobres eran azotados por la zona que se conoce como las Cuatro Calles y que describe nuestro compañero Carlos Abengózar.

¿No hay un momento en el que el Lazarillo que se va con un señor que vende bulas?

Sí, y se fue por la conocida como la comarca toledana de La Sagra que limita con Madrid. Con el amo burrero al menos comió bien. Y de entre las iglesias por las que pasó está una que fue edificio palacial romano y que escondía los mosaicos de Carranque, que nos acerca Rubén Pérez, codirector de Pequeños Arqueólogos.

Al final de la novela El Lazarillo de Tormes se convierte en vendedor de vino, hombre de bien que hasta se casó con la criada y algo más del Arcipreste de la iglesia de San Salvador de Toledo, que nos descubre en el audio José Vicente Dorado.

Pero la gran pregunta es sobre la autoría de El Lazarillo de Tormes, que sigue siendo anónima. Hay varias teorías y ninguna definitiva. Era una obra muy anticlerical, de hecho estuvo en la lista de libros prohibidos en su momento. Todo apunta que no es una obra única de un autor, sino que se trata de alguien que era conocido y escribía bien, pero que quiso ocultar su nombre en esta obra. Lo que si hay es coincidencias en todas las investigaciones.

Así finalizó este primer viaje de ida de un personaje literario que 500 años después aún no sabemos quien creó. Queda claro, al menos, que la provincia de Toledo fue fundamental y protagonista en sus andanzas.