Los promotores de Alicante barajan el cese de actividad y advierten que 1.500 viviendas no se podrán construir este año

Alicante

La Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (PROVIA) se plantea la posibilidad de acordar un cese temporal de actividad ante "la escalada fulgurante" de los precios de las materias primas.

Desde PROVIA aseguran que hay más de 1.500 viviendas que no se van a poder construir este año, lo que supondría una pérdida de inversión en la provincia de más de 326 millones de euros.

Los promotores advierten que esa escalada está poniendo en peligro la viabilidad de los proyectos actuales y frenando nuevas iniciativas residenciales en la provincia de Alicante.

Alertan de que los incrementos de precio en ciertas materias primas "no están debidamente justificados" y que "incluso se han detectado acopios y retenciones especulativas por parte de algunos proveedores".

Su secretario general, Jesualdo Ros, ya avisa de que algunas promotoras han tomado la decisión de no iniciar nuevos proyectos, mientras que otras empresas que tienen obras en marcha se van a ver obligadas a subir el precio de las viviendas pendientes de vender, "un incremento que podría superar incluso los dos dígitos".

Asimismo, han señalado que las promotoras que tienen obras en construcción "han ralentizado los ritmos de trabajo a la espera de una progresiva vuelta a la normalidad", al tiempo que han sostenido que algunas promociones se están paralizando temporalmente, "lo que va a suponer un retraso en la entrega de viviendas a los compradores".

Las hasta 1.525 viviendas que se dejarían de construir supondrían un impacto directo en el empleo de 3.700 puestos de trabajo y una disminución en la recaudación impositiva de 142 millones de euros".