Pedro Azpiazu: "No va a ser necesario hacer ningún recorte en materia de gasto público"

Bilbao

Primer mes de guerra en Ucrania y los precios de la energía en España continúan subiendo. Desde que comenzó el conflicto han subido un 12%, un 52% comparado con el año pasado. Esto se está viendo reflejado en diferentes escenarios: Al transporte no le compensa trabajar, y su huelga y el corte en los suministros ha obligado a parar a los arrantzales y a alguna empresa. Por el momento no hay ERTEs por la guerra, pero sí muchas consultas. Tres escenarios abiertos en este momento. La cumbre europea que analiza precios de la energía y ayudas posibles, la reunión del Gobierno central con los transportistas y lo que pueda hacer el Gobierno Vasco al respecto.

“Como ciudadano quiero pensar en lo mejor, en que haya soluciones en ambos ámbitos. Las decisiones a nivel europeo son claves para desatascar esta situación, aunque creo que no va a ser fácil”, ha reconocido Pedro Azpiazu, consejero de Economía y Hacienda. La guerra en Ucrania ha llevado al Gobierno Vasco a rebajar en 2,2 puntos su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año. El 6,7% estimado inicialmente por el Ejecutivo pasa ahora al 4,5%. Cuantificar esta rebaja es complicado, “en torno a 1.600 millones de euros”, aunque ha explicado: “Decir que estamos en crisis cuando la economía está creciendo un 4% no es verdad. Es cierto que estamos creciendo menos de lo que pensábamos antes de la guerra, pero estamos creciendo y vamos a generar empleo. De momento el ejecutivo tiene presupuesto para dar respuesta a esta situación”.

Pese a este contexto, las proyecciones a largo plazo no se ven muy afectadas, “la recaudación se verá afectada seguramente. Si hay menor crecimiento económico, habrá menor recaudación. Aunque cuando hicimos los presupuestos, los hicimos de manera muy conservadora, con lo cual será fácil alcanzar lo previsto y no va a ser necesario hacer ningún recorte en materia de gasto público”, ha añadido.

Y aunque relativizado las palabras del lehendakari, Iñigo Urkullu cuando utilizó el término “economía de guerra” para referirse a la situación económica que se atisbaba desde el Ejecutivo vasco, “evidentemente nuestra economía está afectada por la guerra, no tanto como otros países europeos, pero lo está. En todo caso los efectos de la guerra ya existían aunque esta lo haya acentuado todo”; ha concluido: “Si son necesarias más ayudas para las empresas o familias afectadas directamente por la guerra, se darán. Hay que pensar muy bien a quién está afectando y de qué manera para plantear estas ayudas. Tenemos recursos para eso, el gobierno tiene capacidad importante para lanzar ayudas”.