Policía y Guardia Civil coinciden: el "volantazo" del Sáhara ha desatascado asuntos policiales pendientes con Marruecos

Madrid

El giro que ha dado el Gobierno en su postura sobre el Sáhara Occidental al apoyar el plan de autonomía de Marruecos para la antigua colonia de España tiene como beneficiarios a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Expertos policiales y altos mandos de Policía y Guardia Civil aseguran a la Cadena SER que este "volantazo" en política exterior ha desatascado asuntos policiales pendientes con Marruecos desde hace ahora dos años.

En concreto estos asuntos están relacionados con la presión migratoria y con los grupos de crimen organizado que se dedican al tráfico de droga. La colaboración policial ha sido excesivamente fría durante dos años y las mafias de la inmigración y de la droga estaban siendo un verdadero problema para España. Policía y Guardia Civil coinciden en que confían en que este acuerdo abra entre los dos países una relación "estable" y que el país norteafricano se comprometa de verdad a luchar contra la inmigración irregular.

En tan solo una semana, asegura uno de estos mandos, ha mejorado de forma espectacular el intercambio de información en asuntos conocidos como "ordinarios", no urgentes, pero que para España suponen verdaderos quebraderos de cabeza porque afectan principalmente a Ceuta y Melilla. Ha pasado en otras crisis con el reino alauita, recuerda otro mando, pero en este caso todo se ha reactivado con más celeridad que en otras ocasiones.

Con el terrorismo yihadista las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aseguran que no ha habido problemas "significativos" durante este periodo. Se han seguido desarrollando y ejecutando operaciones conjuntas, algo clave para España teniendo en cuenta dos asuntos: que la mayoría de los detenidos que se arrestan en nuestro país proceden del norte de Marruecos y que los objetivos que son arrestados en nuestro país con nacionalidad española tienen vínculos activos con células asentadas en el norte de África.

Ahora el problema es Argelia. La hipótesis con la que se trabaja es que la colaboración policial con el país argelino se vea resentida. En esta materia Argelia no es un socio tan estratégico como Marruecos pero evidentemente también es importante. Por eso se están estudiando fórmulas para intentar mantener un canal fluido de comunicación que acelere el parón de cooperación que se puede producir.