Puebla del Salvador acoge 10 refugiados ucranianos
Llegaron el martes de madrugada y se encuentran en una vivienda que ha habilitado el Ayuntamiento, hay 8 mujeres y dos menores
Jaime y Cecilia Martínez, alcalde y concejala de Puebla del Salvador
Motilla del Palancar
Puebla del Salvador acoge desde la madrugada del martes 10 refugiados ucranianos, 8 mujeres y dos niños, que se encuentran instalados en una vivienda municipal que el Ayuntamiento ha habilitado para ofrecerles un hogar seguro. Tal y como nos han contado el alcalde, Jaime Martínez, y la concejala, Cecilia Martínez, desde el primer momento se movilizaron para ofrecer acogida y a través de una asociación de Utiel supieron que el martes llegaba a Valencia un autobús de refugiados y necesitaban vivienda para 10 de ellos, esa misma mañana se pusieron manos a la obra para dejar lista la vivienda, afirma Cecilia Martínez que "la solidaridad ha sido espectacular, todo el pueblo ha echado una mano para que la vivienda estuviese lista y no les faltase nada".
Todos se encuentran bien de salud, aunque asegura Cecilia que todavía están asimilando lo que ha ocurrido, "mientras están distraídos están bien, pero les muestran imágenes de sus casas destrozadas y no pueden evitar echarse a llorar", además todavía no han podido avisar a sus maridos de que han llegado bien porque no saben dónde están. Destaca Cecilia que tienen mucho miedo, sobre todo por las noches, y les preguntan si no van a llegar las bombas hasta aquí.
En estos primeros días desde el consistorio están realizando todos los trámites necesarios para que obtengan el permiso de refugiadas y puedan trabajar o simplemente estar en una situación legal, además ya han contactado con educación para escolarizar a un niño de cinco años.
La mayoría de ellas está convencida de que van a volver pronto a su país, aunque todo indica que esta situación se va a alargar en el tiempo y en Puebla del Salvador todos se han volcado para que sientan su pueblo como un hogar, cuentan con la colaboración de una vecina de La Pesquera que habla ruso y ucraniano y les ayuda con las labores de traducción, aunque afirma Cecilia que con los teléfonos móviles se van entendiendo para que no les falte de nada.