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Una familia ucraniana ya está a salvo gracias a la solidaridad de dos hermanas de Villarejo de Salvanés

Ana y Carmen Camacho han sido las primeras personas en acoger en Villarejo a una familia ucraniana que huye de la guerra

Carmen Camacho, familia de acogida de refugiados

Tarancón

Una familia ucraniana ya está a salvo gracias a la solidaridad de dos vecinas de Villarejo de Salvanés. Ana y Carmen Camacho han sido las primeras personas en acoger en Villarejo a una familia ucraniana que huye de la guerra. Aseguran que desde el momento que tuvieron conocimiento de que se necesitaban casas de acogida para refugiados no dudaron en ponerse en contacto con la Fundación Madrina para ofrecer su hogar.

Tal y como asegura Carmen, ha sido todo muy rápido, tuvieron que rellenar un cuestionario y en apenas tres semanas esta familia, formada por una abuela, una madre y una niña de 5 años ya está con ellas. Fue este miércoles cuando esta familia proceden de Kiev llegó a Villarejo de Salvanés, un momento que estas dos hermanas vivieron de una manera muy especial, sobre todo al recibir el agradecimiento de esta familia que está pasando por una situación tan dura, dejando a sus maridos y familias en medio de esta guerra. "No paraban de llorar de lo agradecidas que estaban", apunta Carmen.

Momentos difíciles

Ana y Carmen están viviendo desde cerca la situación a la que se enfrentan estos refugiados. Explican que las conexiones telefónicas con Ucrania están prácticamente cortadas, "sólo pueden intentar conectar con su familia 5 minutos al día, sin saber cómo están, si están bien, y sin tener información de si aún conservan sus casas".

Por ahora, pasarán 3 meses con estas hermanas de Villarejo de Salvanés, incluso el contrato podría prolongarse hasta un año. Por ello, Ana y Carmen han creado un crowdfunding para que todo el que lo desee pueda colaborar con ellas para ayudar a sufragar los gastos de manutención que puedan necesitar, ya que ellas asumirán todos los costes de esta familia durante los próximos meses. "La idea es que todo el dinero que no se gaste se lo puedan llevar a su país, cuando la situación mejore, para comenzar una nueva vida ya que ahora mismo no tienen nada", afirma Carmen.

Una iniciativa solidaria que está recibiendo muy buena respuesta y ante la que Carmen se muestra enormemente agradecida por las ayudas que están recibiendo de amigos y vecinos de la localidad, incluso de Madrid. Una solidaridad que esta familia ucraniana seguro que nunca olvidará. Ahora sus únicos deseos son que su familia esté bien y que esta guerra acabe pronto para volver a su país, recuperando sus raíces y a sus seres queridos.