Hasta 60 familias con menores a cargo viven en infraviviendas en Tenerife
El caso de un niño de 14 años localizado en condiciones deplorables en Santa Cruz de Tenerife ha dejado al descubierto las costuras de la vulnerabilidad habitacional
Estado original de la infravivienda derribada en los alrededores del pabellón Pancho Camurria / Cadena SER
Santa Cruz de Tenerife
El caso de un niño de 14 años localizado en condiciones deplorables en una infravivienda de Santa Cruz de Tenerife ha dejado al descubierto las costuras de la vulnerabilidad habitacional. Solo en la isla de Tenerife, Cáritas ha localizado a unos 60 unidades familiares, con menores a cargo, que viven en casas que no reúnen las condiciones óptimas de habitabilidad.
El responsable de las unidades móviles de atención en la calle de la entidad social, José Antonio Díez, define las infraviviendas como esos espacios en los que no existe la seguridad necesaria para vivir en ellos: "Ya sea a nivel de aislamiento, humedad, acceso a servicios... Entrarían todos los elementos necesarios para que la infraestructura sea habitable".
Desde Cáritas también revelan datos alarmantes respecto a jóvenes y ancianos, pues se han identificado a 154 personas de entre 65 y 90 años y a 150 chicos de entre 18 y 23 años en situación de sinhogarismo o en infraviviendas. El perfil de los habitantes de estas casas "es muy variable" según reconoce Díez: "No buscamos unidades familiares en concreto. Generalmente son personas solas o grupos de personas que no tienen lazos entre ellas. Lo que nos hemos encontrado es que también hay familias incluidas".
Sobre la situación de estas unidades familiares, la entidad asegura que todas estaban "vinculadas con los servicios sociales" y que los padres "estaban intentando salir de esta situación, mejorar las condiciones de vida de sus hijos". No obstante, en la totalidad de los casos se requiere ayuda de las instituciones o del tercer sector.
Es en este punto en el que el portavoz destaca la compleja situación que atraviesan los padres y madres en estos momentos para hacer frente a todas las necesidades de los menores. En este sentido, indica que "la vulnerabilidad en recursos sí es palpable" y que "hacen un esfuerzo, priorizan en lo más importante, pero en contexto como este, donde el Covid obligaba a tener recursos telemáticos para poder acompañar las formaciones, eso era imposible para ellos".
José Antonio Díez también urge a las administraciones públicas a reforzar la red de protección social puesto que los índices de sinhogarismo no ha dejado de crecer desde que existen estudios. "No está vinculado ni con las crisis económicas, ni con pandemias. Esas situaciones lo que hacen es acelerar el aumento de casos", insisten desde las unidades móviles de atención en la calle, que denuncian "un problema estructural" y "de un sistema que ha sido muy mermado desde hace muchos años".