Las dificultades de un corresponsal de guerra para separar información de la propaganda: El día a día de Nico Castellano en Ucrania

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¿Cómo se puede informar en un conflicto? ¿Cómo garantizar la libertad de expresión? En Hoy por Hoy Bilbao hemos abordado con la vicepresidenta de Reporteros Sin Fronteras las limitaciones, los riesgos y las dificultades para garantizar el derecho a la información en una guerra como la que desde hace un mes sufre Ucrania. Las autoridades de Ucrania han registrado la muerte de cinco periodistas y 148 crímenes contra informadores y medios de comunicación en la guerra según el Centro de Comunicación Estratégica y Seguridad de la Información de Ucrania. Uno de los periodistas que sigue sobre el terreno es Nico Castellano, corresponsal de la Cadena SER en la guerra de Ucrania. Castellano, que acaba de publicar un reportaje, 'La guerra, según una reportera local en el frente de batalla: "El riesgo es el máximo"' nos ha contado en directo, desde la localidad de Brovary, "aquí viven cerca de 100.00 habitantes, al este de Kiev y es una de las zonas más castigadas por los bombardeos rusos. Se ven carros de combate calcinados, edificios derruidos,... Durante las últimas horas, el ejército ucraniano ha lanzado una contraofensiva "y ha recuperado 70 kilómetros al este, según sus portavoces tienen rodeado a 19.000 soldados rusos y les han cortado su abastecimiento", señala el periodista de la Cadena SER. ¿Cómo contrastar una información en pleno conflicto?, "intentamos contrastar lo que nos dicen, trabajamos mucho en equipo aquí con un periodista vasco, el gran Mikel Ayestaran. Depende de la información y de los contactos que uno tiene, pero después de un mes ya has conseguido alguno que otro y puedes corroborar los datos, los mensajes..", añade. Sobre el control de la información de uno y otro bando, Castellano isnsite en que "todos quieren tener controlado el mensaje y los accesos de los periodistas a ciertas zonas, La realidad del día a día es muy complicada, tenemos pocos compañeros que están aquí y no nos queda otra que beber de la narrativa de los portavoces pero entre nosotros nos movemos constantemente en equipo y sobre el terreno y queremos verlo con nuestros propios ojos para ir contando desde nuestra perspectiva, no la que a un bando le interese", afirma.

Las imágenes también son difíciles de tomar, "especialmente las que tú, por tu cuenta quieras sacar, tenemos que negociar con las autoridades de la zona para poder grabar hospitales o los puntos de control,... aunque esas 'autoridades' tampoco son muy de fiar, no sabe si son el ejército, milicias, grupos armados de civiles, ... Es muy difícil saber de quién fiarte así que, lo más fiable es tomar el pulso a la gente y conocer cómo afronta este conflicto", afirma Castellano. "Nosotros llegamos como paracaidistas, para mi es la primera vez que vengo a Ucrania y los periodistas locales son quienes nos ayudan a llegar a esos contactos, a los puntos interesantes, que nos dan el 'background'. Aquí está Julia que es una periodista local , con su marido en el frente, su hija en Polonia y ella informando, turnándose con el resto de televisiones del país para emitir 24 horas seguidas" relata Nico. El periodista termina añorando su afición runner, sus planes de correr la Behobia-San Sebastián, "no creo que m dé tiempo y a pesar de que, ingenuo de mi me traje las zapatillas para entrenar, ya he visto que aquí no ha ninguna posibilidad, no es seguro. tendré que dejarlo para otra ocasión".

Nico Castellano ha aplaudido la labor de organizaciones como Reporteros Sin Fronteras, "ellos nos dan garantías, seguridad, les necesitamos". Edith Rodríguez, vicepresidenta de la entidad, tras saludar a Nico, corroboraba lo que castellano aseguraba, "no es fácil informar en una guerra porque la guerra por definición es propaganda. Sabemos que la hay rusa pero también ucraniana, contrastar lo que es cierto sobre el terreno sin poder acudir a los sitios no es fácil. Hay mucha información oficial plagada de propaganda", señala Rodríguez. Reporteros Sin Fronteras ha denunciado ante los tribunales internacionales a Rusia, "en el futuro ya veremos qué recorrido tiene esa denuncia pero ha habido regímenes autoritarios que se han sentado ante un tribunal, así que esto no es una cuestión cosmética, lo hicimos también contra Israel con sus bombardeos a Gaza. Los ataques a civiles y periodistas están considerados como crímenes de guerra

Prisión del periodista Pablo González

Hasta el 29 de mayo, el periodista bilbaino Pablo González continuará en prisión acusado de espionaje por la fiscalía polaca. Para Rodríguez "es algo kafkiano, incomprensible e intolerable. Acusaciones de un estado miembro a un ciudadano de otro estado miembro. Hay unos cargos sobre él con muchísimas irregularidades, la Fiscalía dice que son 'pruebas evidentes' pero hasta ahora no se demostrado ninguna. Le están tratando con total impunidad sobre los derechos que le asisten, no tiene asistencia legal, ni contacto con su familia, no le han autorizado para entrevistarse con su abogado", denuncia