Perfinasa: Una "clásica" de la industria navarra, en expansión

Pamplona

Navarra fue cuna de la industria de los perfilados metálicos en España a partir de los años 60 del pasado siglo. Lo cuentan Javier Antúnez, director gerente de Perfinasa, y Merche Escudero, directora comercial de la firma e hija de uno de los fundadores de la empresa en 1979, en Artica. Su padre, Emilio Escudero, y José María Heras, junto a otros socios, pusieron en marcha esta industria dedicada a la elaboración de perfiles metálicos a partir de boninas de acero. Hoy la segunda generación de estas dos familias, representada por Merche Escudero y Txetxo Heras, responsable de Logística, llevan las riendas de Perfinasa. La firma cuenta con tres plantas en Navarra. Se sitúan en Olave, Beriáin y, la última, recién inaugurada, en Oricáin. En total, Perfinasa cuenta con 12 líneas de perfilado. La empresa cuenta con 47 empleados pero ahora, con la nueva nave, ya tienen planes para rebasar el medio centenar de trabajadores.

La materia prima fundamental con la que trabajan en Perfinasa es el acero. Un bien cuyo precio se ha multiplicado por tres desde que comenzó la pandemia en 2020. Escudero explica: "Es una brutalidad, estamos asustados porque va a a llegar un momento en el que con estos precios vamos a tener una parada de competencia porque los clientes van a parar su inversión hasta que el precio vuelva a ser razonable". Y Antúnez puntualiza que las perspectivas no son nada optimistas por ahora: "Los precios que nos están dando para los próximos meses multiplican "por cuatro" el precio de 2020. "Es una locura, yo no he conocido algo así". Matiza que por el momento "no está ocurriendo que falte acero, quitando la salvedad de la huelga del transporte que nos está afectando tanto para recibir el material como para entregar nuestros perfiles".

Los dos directivos de Perfinasa, que han intervenido en una nueva edición de La Ventana de Empresa navarra, reivindican el valor y la trayectoria de empresas industriales que se pueden considerar como "clásicas" en estos tiempos: "Somos pyme del metal, pyme clásica, pero los derroteros van por otro lado". Antúnez ve bien que se impulse el sector de las renovables, el biosanitario o la nanotecnología, "pero no hay que olvidar a la industria clásica, que es la que nos ha traído hasta aquí". Y lamenta que "hoy nadie en su sano juicio pone una industria. Lo que hay que hacer es cuidar muy bien la que ya hay para que no se vaya de aquí, que no se cierre, que a poder ser el capital siga siendo de aquí, y ahí es donde hay que poner atención". Considera que en estos tiempos se está poniendo mucho énfasis en el autoemprendimiento. Sin embargo, el sector industrial es el que más impacto tiene en la riqueza de una zona, por su efecto multiplicador y porque es duradero en el tiempo.