La protección del paisaje frente al desarrollo de las energías renovables: se reabre el conflicto en la Comunitat Valenciana

València

Esta semana se ha avivado el debate sobre las energías renovables como opción para garantizar la autosuficiencia energética de la Comunitat Valenciana. El Consell calcula que, de salir adelante todos los proyectos que hay en trámite para construir nuevas plantas eólicas y solares, en cinco años se conseguiría producir toda la energía que se necesita en la Comunitat Valenciana.

Sin embargo hay dos modelos enfrentados: por una parte, los que apuestan por pequeñas plantas en terrenos urbanos que abastezcan a cada población y, por otra, las empresas que quieren construir macroplantas a gran escala, sobre todo en terrenos agrícolas, que permitirían acelerar la autosuficiencia.

Las empresas denuncian que "no favorece a nadie" los retrasos

Las diferencias también afectan al Consell y han retrasado la aprobación de un nuevo decreto que pretende agilizar la construcción de nuevas plantas eólicas y solares. La Asociación Valenciana del Sector de la Energía AVAESEN insiste en que su modelo está basado en la racionalidad y que solo con plantas solares y eólicas en terrenos agrícolas se puede conseguir la autosuficiencia.

Una actividad que, además, implicaría una inversión de 8.500 millones de euros y la creación de 6 mil puestos de trabajo y que, sobre todo, reduciría la factura de la luz. El presidente de la entidad, Marcos Lacruz calcula que hay más de 300 proyectos a la espera de conseguir autorización pero que ahora mismo están bloqueados

Lacruz aclara que AVAESEN no apuesta por un modelo solo de grandes plantas, sino que debería ser un sistema flexible que se adapte a cada circunstancia. Reconoce que ha habido algunas propuestas que antentan contra el territorio pero cree que es la excepción porque la mayoría respetan el medio ambiente.

Las entidades ecologistas son escépticas

Pero la Coordinadora por el Uso Racional de las Energías Renovables se muestra escéptica con este decreto del consell que agilizará los trámites para construir nuevas plantas. Insisten en que hay suelo urbano o urbanizable suficiente para garantizar la autosuficiencia energética y creen que las macroplantas atentan contra el paisaje y solo benefician a las grandes empresas.

El portavoz de la coordinadora, Julio Rodrigo, advierte de que recurrirán ante la justicia si el nuevo decreto rebaja alguna de las exigencias medioambientales que hay ahora mismo vigentes. Pide que, antes de aprobar plantas de energía renovable en terrenos no urbanos se haga un estudio detallado de cuánta energía se puede generar dentro de las ciudades, pueblos o polígonos industriales, ya que de esta forma no se afectaría al paisaje.

Un pacto técnico y político

El Consell trabaja para lograr un pacto técnico y político y aprobar pronto este decreto que, como reconoció este viernes la vicepresidenta Mónica Oltra, es complejo porque se debe tener en cuenta la descarbonización con la protección del paisaje y de la agricultura.

Y precisamente en esas diferencias incide este sábado el PP. La diputada Elisa Díaz lamenta que esa fractura interna frene el necesario desarrollo de la energía renovable en la Comunitat Valenciana, mientras otras autonomías toman la delantera.

Y el president Ximo Puig ha insistido este sábado por la mañana en que para lograr la soberanía energética hay que acelerar la construcción de plantas de energía renovable allí donde sea posible.

Afirma que, ahora mismo, el 40 por ciento de la energía que consumimos viene de la central nuclear de Cofrentes y recuerda que, a diferencia de los residuos radioactivos, las energías renovables son reversibles.