Otro paso atrás

Logroño

Nada. Mere Hermoso no acaba de hallar cuál es el problema, y lo tiene delante de sí. Apostarlo todo al juego directo requiere de especialistas en el juego directo, para poner bien el balón largo, primero, después ganar la disputa, a continuación aprovechar el rechace, y por último darle continuidad para generar peligro en el área contraria, que acabe en gol ya es el ejercicio supremo.

Bien, pues este equipo tampoco es que ponga balones largos excesivamente precisos. O no lo fueron ante el DUX. Tampoco gana la disputa área: Aridane y Guarrotxena no lograron superar a los centrales rivales; y tampoco hubo rechaces ni capacidad para darle continuidad al juego directo. Si a esto le sumas que el equipo jugaba en Las Gaunas, que lo hacía ante un equipo bastante débil fuera de casa como el DUX, y que este mismo equipo le pudo hacer tres en la primera parte… el desastre, uno más, está garantizado.

Otro desastre de partido, otro mal encuentro, otro mal resultado, otro sábado inservible, otra oportunidad perdida para acomodarse entre los mejores, otro paso atrás, otro día de frustración, otra jornada desperdiciada, otro día más de reconocimiento de los errores sin solución, otro partido que se decidió a ganarse de forma tardía, otro fiasco, otro día gris.

Otro empate baldío, otra cita desaprovechada, otro zarpazo a las ilusiones de una afición que intenta aferrarse a la ilusión del ascenso que dura hasta el siguiente partido, cuando los de Mere Hermoso vuelven a demostrar que el plan, el famoso plan, es más un deseo que una posibilidad, porque el DUX se dio un paseo de más de medio hora en Las Gaunas, y simplemente no ganó el partido porque es el DUX y no uno de esos equipos a los que supuestamente se enfrentará este equipo en el playoff, si es que lo consigue.

Otra vez que da un paso atrás imprevisto. Uno adelante, otro atrás, y así parece complicado solventar una temporada que infructuosa en la generación del ecosisteme adecuado para afrontar con la mentalidad adecuado el reto tan complicado de ascender a Segunda. Es una especie de crisis subterránea que no acaba de aflorar porque el equipo es bueno y a veces sobra para ganar algún partido que otro. De no ser así, Mere Hermoso estaría en un problema tremendo.

Otro partido que no saca adelante ante 3.500 pacientes que desean más allá de la lógica deportiva. La Unión Deportiva Logroñés de Mere Hermoso es un capaz de engancharse a los playoffs pese a todo, y eso tiene mérito, aunque no se acabe de comprender, porque sencillamente es imposible hacerlo. Cuando peor, mejor; y sin embargo no parece suficiente.