(1-0) Qué fatiga para ganarle al colista

XEREZ CD 1 - CD CABECENSE 0

Ganó el equipo de Fajardo gracias a un gol de Joselillo y a la inestimable colaboración del portero Casas, que se come en su palo el disparo del jugador xerecista. La imagen mala, impropia de un equipo que aspira a jugar el play-off. Escaso de ideas, espeso en su juego e impreciso en ataque en la segunda parte, porque en la primera, apenas tiró a puerta.

Decía Emilio Fajardo que no se podía repetir la segunda parte que hizo su equipo ante el Antoniano. Pues sí, se repitió, pero esta vez en la primera parte. Lento, previsible, aburrido, con un solo disparo a puerta. Ese fue el Xerez CD en los primeros 45 minutos de partido. Y menos mal que enfrente tuvo al colista, que tuvo las suyas, pero que no acertó.

El primer aviso fue del Cabecense. A los 8’ en un contragolpe, Baldu acabó disparando por encima de la portería de Marc Vito. El único lanzamiento a puerta del equipo azulino en esa tediosa primera mitad fue de Joselillo, desde la frontal del área, para que acabase deteniendo el balón Casas sin demasiados apuros. El Xerez CD era un cúmulo de despropósitos, un querer y no saber. Porque no sabían cómo deshilachar la poblada defensa sevillana. No entraba por las bandas, no se ganaba el uno contra uno y solamente Iván Navarro parecía el más lúcido en el juego de ataque de los azulinos.

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Los sevillanos no es que generaran mucho peligro, pero eran un calco del Antoniano, lo tenían todo bajo control y el empate, les valía. El plan trazado desde el banquillo no salió y ahora, había que trazar otro que sirviera, porque la primera mitad había terminado sin ni siquiera un uy en la grada.

En la reanudación, el equipo xerecista le dio un poquito más de velocidad a su juego, mientras que su rival entendía que defendiendo bien y a la contra podría dar un susto en Chapín. Francisco probó desde muy lejos, fácil para Marc Vito y en el ’51 un disparo de Joselillo ajustado al palo izquierdo, se lo come el portero y el balón acaba en el fondo de la portería. El guion empezaba a cambiar y ahora el Cabecense tenía que empezar a arriesgar, porque lo que estaba sucediendo, ya no le valía.

En el ’61 Manu León se metió en el área y cuando se disponía a golpear el balón, Daviti toca lo justo para enviar a córner, que se sacó sin consecuencias.

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Dos minutos después, Fajardo retiró del terreno de juego a Borja Pimentel y a Jordan Lamela dando entrada a Borja Jiménez y a Óscar. El partido no estaba ni mucho menos resuelto. El Cabecense tuvo una buena oportunidad en las botas de Paquito y Borja remató de cabeza, deteniendo Casas con muchos apuros y en dos tiempos. En el '77 pudo sentenciar Óscar, pero un defensa in extremis le sacó el balón cuando ya se plantaba ante el portero sevillano. El partido estaba abierto y los fantasmas parecían volver de nuevo a Chapín. A cinco minutos del final pudo sentenciar Borja. Se quedó solo ante Casas, pero se durmió y le terminaron robando la cartera. El delantero se llevó las manos a la cara lamentando su error. Con un último ataque del equipo sevillano por mediación de Vergara, que estaba menos mal, en fuera de juego, acabaría el partido. Pírrica victoria azulina y tres puntos para el zurrón. Lo único bueno que tuvo el partido