80 voces por la paz en la Ribera del Duero soriana
Cinco corales de la comarca entonan juntas el ‘Dona nobispacem’ para reclamar el fin de la guerra de Ucrania
San Esteban de Gormaz
Con el sol como espectador de excepción, unos 80 músicos de cinco corales de la Ribera del Duero soriana se han unido esta mañana en un solo acorde: el que buscaba que la paz llegue hasta Ucrania y ponga fin a esta guerra que ya lleva un mes causando dolor y muerte en el país.
A las 12 en punto del mediodía, Jessica Redondo Fresno, como directora de las corales Villa de San Esteban y Federico Olmeda de El Burgo de Osma tomó la batuta para dirigir a los músicos de las corales sanestebeña, burgense, de Berlanga de Duero, Fuenteramegil y Alcubilla de Avellaneda, para formar, simultáneamente con otros más de mil formaciones corales de doce países, un gran coro unido que entonó el ‘Dona nobispacem’ (Danos la paz), una cantata del británico Ralph Vaughan Williams, compuesta en 1936.
Coros de San Esteban de Gormaz y Burgo de Osma
El objetivo era pedir la paz en Ucrania y en todas las guerras olvidadas a través de la música, que es un lenguaje universal y transmite valores de unidad, libertad y fraternidad, como explicaron justo antes del inicio del concierto.
Como destacó Jessica Fresno, se buscaba demostrar que la música es “transmisora de paz” frente a la barbarie de Ucrania, sumándose así al reto que surgió el pasado 5 de marzo con una actuación improvisada en Madrid y que ha generado en este concierto simultáneo en todo el mundo.
Con una Plaza Mayor de San Esteban de Gormaz en silencio y una hora y cuarto más tarde en El Burgo de Osma a los pies del Ayuntamiento, los ciudadanos han demostrado que la música es símbolo de paz y han confiado en que sus voces muevan conciencias.
Redondo quiso tener también un agradecimiento no solo para los 80 intérpretes que han prestado su voz para un concierto sencillo y breve, sino también para los directores del resto de corales que le acompañaban, Héctor Díez y Elías Romero.