"En caso de que la situación vírica cambie, podríamos volver a las medidas preventivas de aislamiento y restricciones"
Aurelio Barricarte, jefe de Enfermedades Transmisibles y Vacunaciones del Instituto de Salud Pública, explica, en La SER, la situación a la que Navarra se enfrenta tras el protocolo de vigilancia para la covid-19 que entra en vigor este lunes

Cartel de mascarilla obligatoria / pixabay

Pamplona
Este lunes, Navarra pone en marcha el nuevo protocolo de vigilancia para la covid-19. Se trata de un avance para que pase a considerarse un virus endémico, tal y como lo es la gripe. El protocolo consta de medidas menos restrictivas de las que estábamos acostumbrados los últimos dos años: la reducción de aislamientos a personas con cuadro grave; dejando a los asintomáticos y a las personas con sintomatología leve sin la obligación de confinarse.
Aurelio Barricarte, jefe de Enfermedades Transmisibles y Vacunaciones del Instituto de Salud Pública, concreta qué casos de infectados se consideran graves y, por tanto, cuáles serán los casos que tendrán que cumplir cuarentena. "Serán considerados casos graves quienes tengan dificultad para respirar y fiebre mayor de 38º durante más de tres días". Asegura que el resto podrá hacer vida normal "con precaución", ya que el sistema sanitario no hará ni pruebas PCR ni antígenos. "Como conocer si una persona está infectada de covid no será condicionante para hacer cuarentena ni se diferenciará de otras enfermedades como la gripe en cuestión de medidas, se estima que la gente dejará de tener antígenos a nivel particular", afirma Barricarte.
Sin embargo, cuenta que se trata de un paso que se ha dado debido al nivel epidemiológico actual, donde gran parte de la población está inmunizada frente a las variantes dominantes actuales y debido a que no hay apenas hospitalizaciones ni ingresados por UCI. "En el caso en que esta situación cambie y la población se encuentre ante una nueva variante donde la protección de la vacuna o la inmunizacion por haber pasado el virus sea ineficiente, se deberá volver a las medidas preventivas de aislamiento, cuarentenas y restricciones", advierte el investigador. Por otro lado, cuenta que "no se puede preever si aparecerán nuevas cepas" y que para dar un paso atrás a las restricciones y retomar las medidas sanitarias anteriores, esa variante deberá tener una alta capaciad infectiva y capacidad de originar cuadros graves.
Además, asegura que, en este momento, la dosis de refuerzo está indicada para toda la población mayor de 18 años. Sin embargo, avanza que existe la posibilidad de que cara el otoño que viene, las dosis de refuerzo pierdan capacidad preventiva, y que, como la gripe, se propongan las siguientes dosis a las personas mayores de 60 años y a quien sea persona de riesgo.
Los datos de vacunación son bajos, y el investigador explica que se debe a dos factores. El primero, que en estos momentos, la población más joven ha padecido la enfermedad en el último periodo, por lo que no ha transcurrido el tiempo suficiente para poder ponerse la dosis de refuerzo. Por otro lado, admite que es posible que parte de la ciudadanía "haya perdido miedo a la enfermedad" y que, por ello, mucha gente decida no ponerse la tercera dosis. Su recomendación es la misma que la de Salud: que se vacunen todas las personas mayores de 18 años.




