Canarias recibe 546 tratamientos del medicamento contra la Covid-19
La Consejería de Sanidad prevé ir recuperando la normalización de la asistencia sanitaria de las patologías no covid una vez que este lunes ha entrado en vigor el nuevo protocolo de seguimiento de la pandemia

Vista del Paxlovid, el antiviral oral para tratar adultos con síntomas leves y moderados de covid-19 de la compañía Pfizer / JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

Las Palmas de Gran Canaria
Canarias ha recibido 546 tratamientos del medicamento Paxlovid de Pfizer contra la Covid-19 dentro de la primera entrega de 11.905 unidades realizada por la compañía farmacéutica que serán distribuidas este lunes por el territorio nacional español.
Así lo ha informado la Delegación del Gobierno en Canarias, que agrega que la distribución de esta primera partida se va a centralizar en tres puntos, con el reparto en Tenerife y Gran Canaria.
Al respecto, la Consejería de Sanidad de Canarias ha apuntado que de los medicamentos recibidos, 273 llegaron al Hospital Universitario de Canarias, 137 al Complejo Universitario Insular-Materno Infantil y 136 al Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, que serán distribuidas a los hospitales de todas las islas.
En total, España ha firmado un acuerdo con Pfizer para el suministro de 344.000 tratamientos contra la Covid-19 a lo largo de este 2022, de los que se prevé una distribución de 140.000 unidades en la primera mitad del año y el resto, 204.000, hasta diciembre.
Por su parte, este medicamento tiene como objetivo evitar la progresión de la infección a Covid-19 grave y así prevenir la hospitalización y la muerte en pacientes leves con factores de riesgo.
Recuperación de la atención a patologías no Covid
La Consejería de Sanidad prevé ir recuperando la normalización de la asistencia sanitaria de las patologías no covid una vez que este lunes ha entrado en vigor el nuevo protocolo de seguimiento de la pandemia acordado en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Este nuevo protocolo, explica Sanidad en un comunicado, contempla una vigilancia de la expansión del coronavirus centrada únicamente en los ámbitos y grupos vulnerables, en el control de la gravedad y en la detección de nuevas variantes.
Estos cambios en el sistema de seguimiento y control se fundamentan en que los altos niveles de inmunidad alcanzados determina un cambio en el comportamiento de la covid-19 que sustenta la transición hacia una estrategia que vigile y dirija las actuaciones a personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad.
Y que además monitorice los casos graves y aquellos que se produzcan en ámbitos y personas vulnerables.
Según se recoge en la nueva estrategia, la realización de pruebas diagnósticas y la vigilancia se centrará en personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves.
Estos grupos de población si presentan síntomas compatibles con la covid-19 han de llamar a la línea de atención al coronavirus 900 112 061 para que se les agende la realización de prueba diagnóstica de infección activa.
Este nuevo protocolo, además de ayudar a proteger a los colectivos vulnerables y su entorno, permitirá evaluar el nivel de circulación del virus, los cambios en la gravedad y detectar de forma temprana posibles aumentos estacionales de casos.
Así, el diagnóstico de pacientes con síntomas leves compatibles con el coronavirus se realizará según las necesidades de manejo clínico del mismo.
La nueva estrategia establece que los casos confirmados leves y asintomáticos no realizarán aislamiento y los contactos estrechos no realizarán cuarentena, aunque sí deben reducir todo lo posible las interacciones sociales y la participación en eventos multitudinarios.
Esta decisión se adopta tras la fase aguda de la pandemia en la que la evidencia ha demostrado que la gran mayoría de los casos cursan la enfermedad con sintomatología leve o de forma asintomática.
No obstante, deben mantener las medidas preventivas para evitar contagios, tales como el correcto uso de mascarilla, la frecuente higiene de manos, la ventilación de las estancias y el mantenimiento de la distancia de seguridad, especialmente en casos de contacto con personas vulnerables, tal como se venía haciendo hasta ahora.
Si se precisa tramitar la incapacidad laboral por presentar síntomas incompatibles con el desarrollo profesional, el afectado ha de contactar con su médico de Atención Primaria para la realización de los trámites oportunos, señala la Consejería de Sanidad en su nota.
El cambio en la vigilancia implica una modificación de los indicadores de seguimiento de la covid-19 en los que los asociados a la presión asistencial son los relevantes a partir de ahora.
Por lo tanto, se suprimen los indicadores relativos a las incidencias acumuladas, excepto los correspondientes a mayores de 60 años.
Además, la estrategia determina que se continuará vigilando la aparición de nuevas variantes y su evolución en cada momento como se ha realizado hasta ahora y se favorecerá la normalización de la asistencia sanitaria tras la fase aguda de la pandemia, minimizando los riesgos de expansión de los contagios.
Esta estrategia se mantendrá en vigor mientras no se produzcan cambios significativos en la tendencia que indiquen una circulación no controlada del SARS-CoV-2 o un cambio en la situación epidemiológica que recomienden poner en marcha medidas de vigilancia y control.




