El Deportivo se olvida del ascenso directo
El descalabro del equipo en la segunda vuelta provoca un cambio de objetivo. Borja Jiménez, al que el club sigue dando confianza, vive sus horas más bajas


A Coruña
El Deportivo continúa cuesta abajo y sin frenos. En Vigo perdió con el Celta B (2-1) en un partido marcado por las bajas, la polémica arbitral, la falta de puntería y el ambiente de tensión vivido durante todo el encuentro. Al margen de los condicionantes, la realidad es que se viene de Balaídos con las manos vacías y sin Alberto Quiles para el duelo del próximo sábado ante el Rayo Majadahonda. Perdió ante el filial de su eterno rival, con el golpe moral que eso supone para el deportivismo.
El Santander ya se escapa
Una dura realidad que deja la jornada es que el Racing de Santander no entiende de crisis. El equipo cántabro aumenta su ventaja sobre el Dépor y ya tiene nueve puntos, más el golaverage de ventaja, sobre los blanquiazules. Es la mayor distancia de un líder en todo el campeonato en la categoría de bronce. Una distancia que parece prácticamente insalvable con los 24 puntos hábiles que quedan en juego (a ambos les queda el partido que ganarán al Extremadura). Sólo un milagro podría propiciar ya el ascenso directo del Dépor, que ahora se centra en amarrar al menos la segunda plaza. Quedar segundos es el gran objetivo del equipo de Riazor. Ahora mismo, el Rácing de Ferrol es el que amenaza esa posición de privilegio del Dépor, a sólo dos puntos de los de Borja. El Majadahonda, próximo rival del Deportivo, está a sólo cuatro de distancia. Los mismos que el Celta B.
Sólo un tercio de los puntos
De la brillante primera vuelta del equipo, basada en una solvencia en las dos áreas; tan sólo quedan los puntos. El Dépor mantiene la segunda plaza a base de esas rentas pasadas. Ahora mismo, los puntos de la segunda vuelta hablan de un equipo que se desangra. Sólo ha sumado un tercio de los puntos disputados hasta el momento en el segundo tramo de la competición. El Deportivo sólo ha logrado 11 puntos de los 30 que se disputaron.
Ha perdido en este tramo cinco partidos, que son tres más que todos los que había perdido en la primera vuelta. Sólo ha ganado tres partidos de los últimos diez, y fuera de casa no vence desde enero. Lejos de Riazor encadena tres derrotas, un empate y una victoria en Zamora.
Una plantilla menguada
Por otro lado, Borja Jiménez ha visto reducido su grupo de jugadores de confianza. Es algo habitual en todas las plantillas ver cómo varios jugadores van perdiendo protagonismo, pero en una situación de casi ostracismo se han quedado en la plantilla jugadores como Trigueros, Menudo, Rafa de Vicente o Carlos Doncel. A esto se suma la dolorosa ausencia de Víctor García, una persona con enorme carisma en el vestuario, y cuya baja sine die ha afectado también en lo anímico al grupo
Los datos avalan que Borja ya no confía en todos los futbolistas que tiene. En los últimos partidos el técnico abulense no ha agotado los cinco cambios de los que dispone. En Vigo, tan sólo hizo tres cambios. Los mismos que ante la Cultural Leonesa o ante el Sanse. Sí consumió los cinco cambios ante el Badajoz o ante el Calahorra.
Apoyo a Borja
El entrenador seguirá al frente del equipo, al menos esta semana. La secretaría técnica y la directiva ya manifestaron en Balaídos su apoyo al entrenador, al que todavía le queda el cartucho del duelo ante el Majadahonda. El propio Borja Jiménez aseguró que no pensaba tampoco dimitir y que se sentía con fuerzas para enderezar la delicada situación que vive su equipo.




